Si bien es cierto que el Giro de Italia que comienza este viernes en Appeldorm con una primera etapa CRI de 9.800 mts pareciera centrarse en un duelo a muerte entre dos hombres – Vincenzo Nibali y Mikel Landa – que estuvieron juntos hasta el año pasado en el mismo equipo (Astana), eso no significa que la carrera rosa no tenga otro selecto grupo de combatientes que en calidad de árbitros y también subidos al ring, esperan el momento oportuno para emprenderla contra los dos luchadores centrales y tratar de derribarlos.

Ese grupo selecto de protagonistas de primera línea y también candidatos a la victoria final y a los puestos de privilegio, está encabezado por el ciclista colombiano Rigoberto Urán, de quien ya se han referido los argumentos que lo avalan para ser citado como un serio y digno candidato al título. También se ha citado ya al joven Esteban Chávez como otro de los grandes astros del Giro y es necesario incluirlo en esta lista de hombres que tienen todos los elementos necesarios para disputar los lauros de la carrera italiana día por día.

Infaltable en esta lista es el gran campeón español Alejandro Valverde, uno de los más grandes ruteros ibéricos pero quien curiosamente tomará parte por primera vez en el Giro de Italia a sus  36 años, luego de 14 años de profesionalismo iniciado en el equipo Kelme que dirigía entonces Vicente Belda. Valverde lo ha ganado casi todo en su larga trayectoria, desde la Vuelta a España 2009 hasta el podio del Tour  de Francia 2015 en el tercer escalón, pasando por los campeonatos de España, 4 medallas de Bronce en Campeonatos Mundiales, y una interminable cantidad de etapas y clásicas que lo avalan como uno de los grandes del lote internacional en todo este periodo.

Eso le permite llegar a su primer Giro de Italia como jefe de filas del equipo Movistar, dispuesto a coronar un viejo sueño al que tiene legítimo derecho por su extraordinaria condición como escalador, vasta experiencia, resistencia física y mental inagotable, además del acompañamiento de una escuadra donde el colombiano Carlos Betancur será una de sus armas de mayor poder.

El selecto grupo de “outsiders” destinados a los puestos de privilegio de este Giro de Italia, se complementa con los nombres de Ryder Hesjedal, sorpresivo campeón del Giro en 2012 que no pudo volver a ratificar, con abandono al año siguiente siendo noveno en el 2014 y quinto el año pasado. 

Otro grande de ese grupo es el holandés Tom Dumuolin, uno de los mejores especialistas del crono en el mundo actual y convertido en gran rutero escalador como lo demostró en la Vuelta España del año pasado en la que solo fue posible quebrar su resistencia en la penúltima etapa y finalmente se clasificó sexto por lo que al igual que Chávez, este hombre espera ratificar sus progresos en el Giro, comenzando por ganarse la primera camiseta rosada este viernes delante de sus paisanos en la CRI inaugural.

Aparte de Nibali, Doménico Pozzovivo es otro italiano igualmente esperado como gran protagonista, por su condición de enorme escalador. Viene de sufrir un tremendo accidente en el Giro del año pasado y los analistas creen que será hombre encargado de inclinar la balanza en las grandes escaladas que para él son su propio paraíso.

El polaco Rafal Majka, tiene aquí la capitanía del equipo de Alberto Contador y deberá defender  en el Giro este año el prestigio de su jefe Alberto Conmutador, campeón del año pasado. Majka viene de ser tercero de la Vuelta a España del 2015, es un de cazador de atapas, campeón de montaña del Tour 2014 y sexto del Giro ese mismo año.

Y finalmente, el ruso Sergei Firsánov podría a sus 32 años, ser la revelación de la carrera, si consigue adaptarse a ella en todos sus aspectos pues sus resultados este año lo muestran como un corredor  que hasta ahora exhibe su  enorme talento y viene de ganar la Coppi Bartali y el Giro del Apenino, cartas de presentación para pertenecer a este grupo de estrellas del Giro de Italia.

Este grupo de artistas del Giro se cierra con los nombres que harán las delicias de los amantes de las llegadas masivas y los finales donde la velocidad, el riesgo y la habilidad son los ingredientes para subir al podio como ganador de una etapa del Giro de Italia: Elia Viviani, Marcel Kittel y Andre Greipel.