Es del sur de Italia como su jefe de filas Vicenza Nibali. Es como en su momento lo fue Nibali, la nueva  estrella del ciclismo italiano. Los separan tres años de edad y muchos títulos ya alcanzados por su jefe de filas (campeón de Giro, Tour y Vuelta). Los une una gran amistad y la  convicción de poder correr  juntos – por ahora- en el mismo equipo, (ASTANA) hasta que los intereses deportivos los separen.

Hablamos de Fabio Aru, el joven de 24 años que corre este Giro de Italia en condición de capitán de su escuadra Astana, en ausencia de su jefe natural Vincenzo Nibali ausente por segundo año consecutivo de la carrera rosada para preparar mejor su máximo desafío, la defensa del título de Campeón del Tour de Francia que gano el año pasado.

Aru viene de ser tercero el en el Giro 2014 acompañando a los colombianos Nairo Quintana y Rigoberto Uran, además de ganar una vibrante etapa de montaña. Este año tal vez le ha tocado ver el cielo nublado pues su temporada no salió como él hubiese querido… hasta ahora. Ha corrido poco – solamente París Niza y Cataluña – , casi la mitad de sus más directos adversarios (léase Urán –Contador- Porte)  y tiene solo 2.550 kmts acumulados en sus piernas, prácticamente la mitad de los otros tres grandes del Giro.

En la salida de este Giro de Italia, Fabio parece  un alumno con examen final al frente y con un “profesor” al que quiere superar porque lo admira como su modelo (Alberto Contador). Este jovencito  sabe que las miradas de toda la Italia ciclística estarán sobre él y sus pedalazos serán seguidos con la pasión que solo se vive en este país. El muchacho de Cerdeña que vive en  Lugano ya es un ganador y camina rumbo a la grandeza, después de ser tercero del Giro y quinto de la Vuelta del 2014.

Fabio Aru sabe que no puede fallar en este Giro 2015 pues ante el retiro de Doménico Pozzovivo,   se  queda como la única gran esperanza de Italia para ver uno de los suyos en el podio final en Milano dentro de tres semanas y ojalá en el primer escalón, lo que desataría una locura colectiva.

Para ello, deberá sobreponerse a esa falta de carreras este año, a una disentería que le atacó antes de la Tirreno y a una malintencionada acusación de doping por parte de un colega suyo a lo que se le dio más importancia de la que realmente tiene. Además, deberá superar a todos sus antagonistas en las tremendas escaladas del Mortirolo, La Finestre, el Sestriere, que son sus escaladas favoritas y donde se entrenó con toda intensidad para correr el Giro. Espera volver a ganar una etapa que haga recordar la victoria que obtuvo el año pasado en Plan de Montecampioni. Aru está su tercer Giro, después de haber debutado con el puesto 41 en el 2013 y el tercero en el 2014.

Reconoce a Urán, Porte y Contador como sus máximos oponentes y lamenta el retiro de Pozzovivo a quien había definido como un gran campeón en la montaña. Ha partido de San Remo convencido de haber trabajado para ganar y el trabajo retribuye. No hace promesas pero tiene un  desafío consigo mismo y un compromiso con millones de italianos que esperan verlo en el trono rosado de Milano el próximo 31 de Mayo. Buona fortuna