Si hace un mes en Guadalajara, en la primera parada de la Copa Mundo de pista 2014–15, el novato de la Selección Nacional era el antioqueño Brayan Sánchez, ese calificativo ahora le pertenece a la bogotana Sol Angie Roa Bonilla, quien será la cara nueva de los 12 integrantes que representarán al país en el segundo capítulo del certamen universal, del 5 al 7 de diciembre en el Velódromo Velopark, de Londres, Inglaterra.

El ciclismo la recuperó tras una experiencia en el Ejército Nacional, del cual desistió por su afinidad con la pista. Pero antes de renunciar, buscó seguir haciendo deporte, lo intentó en el pentatlón moderno, pero una participación en España le dejó una lesión, no superada del todo, de acuerdo a ella, por negligencia del cuerpo castrense, que no se ha reunido para darle un dictamen concluyente.

Eso no le ha impedido regresar plenamente al deporte de sus afectos, de hecho, se dio su plazo para demostrarse sus alcances, de la mano de su ángel guardián, Absalón Rincón, el entrenador de la Liga de Bogotá, quien «puede dar fe de mi entrega cada vez que estoy sobre la bicicleta». Por ahora, está en Londres a punto de estrenarse en la Copa Mundo en las pruebas de la velocidad.

En la antesala de su viaje Europa, www.revistamundociclístico.com habló con ella, en comienzo, de su prolongada y notable ausencia de los óvalos: «Estaba haciendo curso de oficial en el Ejército. Estando adentro (la milicia), me di cuenta que me hacía mucha falta la bicicleta; aunque intentamos hacerlo desde adentro, pero la verdad, a mí no me gustó la vida militar».

¿Los motivos que la llevaron a desistir?

De pronto no me gustaba que me mandaran las cosas tan feo, en otras ocasiones había mucho acoso por parte de los hombres y también, abuso del mando. Esas cosas no me gustaron y por eso desistí.

¿De qué época está hablando?

De 2011. Ese año estuve compitiendo por ellos en España, en el pentatlón militar. Eso me dejó mal sicológicamente, porque no podía ser yo misma, eso me llevó a decir, no más. Fue un año con ellos, pero aún estoy en proceso de junta médica, es un poco demorado, pero espero que algún día se solucione.

¿En la participación, se lesionó?

Si, fue una fractura por estrés en las tibias. Llevo casi tres años en ese proceso.

¿Por qué se volvió crónica?

Era complicado por las formaciones. Estábamos en proceso de jurar bandera, después entrega de dagas. Normalmente debemos usar tacones para estos actos, así nos tocaba “voltiar” (hacer ejercicios). Por eso, no podía recuperarme, pese a la fisioterapia. No es mucho el tiempo que le queda a uno para recuperarse como tal.

¿Cómo ha sido ese proceso de recuperación fuera del ejército?

Gracias a que el ciclismo no es un deporte de impacto, no me molesta, entonces, el mismo ciclismo me ha servido de recuperación, en sí, hacer deporte. No sufro y así me he podido recuperar, diría que voy en un 80 o 90 por ciento.

¿Qué falta?

Los ciclistas hacemos preparación física y debemos trotar, pero como ya quedé con la secuela, entonces, no me dejar estar plenamente bien, tengo que combinarlo con otros deportes que no tengan alto impacto.

Tres años ¿qué ha pasado en ese tiempo?

Procesos institucionales que no puedo asumir porque ya estoy afuera. Ellos (las Fuerzas Militares) no han enviado un informativo a Dirección de Sanidad y si la Escuela (Militar) no envía ese informativo, no se puede hacer la Junta Médica.

¿Para darle solución cuál sería el camino?

Pues la verdad he intentado por todos los medios. He puesto derechos de petición, he ido allá muchísimo tiempo, he perdido mi tiempo, pero todos los compañeros o gente que conozco me dicen que “eso es así“, que ellos buscan la forma para que uno desista; la verdad, no sé qué más hacer, por ahora, esperar a ver si algún día se soluciona”.

¿Instancia judicial es posible?

He ido a visitar varios abogados, pero todos me dicen lo mismo, que lo mejor es esperar a que salga la Junta Médica. Dependiendo de la decisión que se tome en esa junta, uno apela o simplemente lo acepta. Así terminaría todo.

¿Qué ha sucedido en ‘la civil’ en ese tiempo?

Desde que volví, empecé a entrenar porque el ciclismo me encanta. Esa fue una de las razones que me hizo retirar del ejército. Llevaba mucho tiempo sin montar y la verdad, me hacía muchísima falta. El año pasado no me llevaron al Nacional porque no estaba inscrita, pero este año todo salió bien, hice una buena actuación, eso me permitió ingresar de nuevo a la Selección. 

¿Le dejaron satisfecha los resultados del Nacional en agosto pasado?

Sí. Mis tiempos en los 200 metros fueron muy similares a los de Juliana (Gaviria) primera y a los de Diana (García) segunda. Yo quedé de tercera. La diferencia fue muy corta, por eso fue que John Jaime (González) me llamó a la Selección. Quedé tercera en la velocidad, tercera en el keirin. En todo quedamos 1–2–3 con Juliana y con Diana.

¿Se evidenció el entrenamiento invisible?

Claro. Lo único que me faltaba era coger el ritmo de carrera que tienen ellas, por ser constantes, porque en el momento de hacer los tiempos, uno se enfrenta con uno mismo, contra ellas había ese nerviosismo, pero eso se maneja con la competencia. Este año, espero que al estar dentro de la Selección me saquen a competir, porque eso es lo fundamental para un deportista, estar en lucha constante.

Como en el Campeonato Panamericano de México en septiembre. ¿Cuál fue la sensación de volver a la alta competencia?

Gracias a Dios me sentí muy bien. Las niñas con las que competí me ganaron porque tienen ritmo de carrera y mayor experiencia. Llegué a cuartos de final, eso es positivo después de una ausencia tan larga. 

¿Cómo tomó  esta convocatoria?

La verdad, me llegó de sorpresa, pero enfrentándolo como toda una profesional. No lo esperaba, pero Dios sabe cómo hace sus cosas. Ahora lo que debo hacer es aprovecharla.

Primera experiencia europea, por lo tanto ¿muchas motivaciones?

Sí. En el momento en que me dijeron que iba a ir a Londres a esta competencia, le he metido muchísimas ganas para llegar en la mejor forma, espero que así sea. Con muchas expectativas y muchas ganas de hacer las cosas bien.

¿Cuál es la prueba favorita?

Me encanta, me fascina el keirin, pero también me va bien en la velocidad como tal, el 200 (metros) mío ha mejorado muchísimo, eso lleva a se convierta en una de las pruebas que más me gusta, pero lo mío es el keirin.

¿Qué le dice esta participación inédita?

 Sicológicamente estar enfrentándose a las mejores, hace que tú te des cuenta en qué nivel estás, qué tan lejos estás, que tan bien estás. Creo que eso es a lo que voy, a aprender muchísimo. Es mi primera competencia de este calibre, van a estar las mejores, creo que es una forma de incentivarme, darme cuenta que no es difícil, que se puede.

En la parada en Guadalajara hubo dos mujeres, ahora cuatro ¿Eso qué le dice?

Hay que tener en cuenta lo que acaba de pasar en los Juegos Centroamericanos y del caribe (Veracruz 2014), lastimosamente, no se pudo competir en una prueba por la lesión de Juliana, no se llevaba una tercera mujer. Es necesario que nos apoyen más, pero si hemos visto como ha avanzado, nos estamos haciendo notar un poco más, así vamos a mejorar muchísimo, porque las oportunidades se nos van a empezar a dar, con el apoyo, todo será más fácil. 

¿Se traza alguna meta en la capital inglesa?

Estas oportunidades no se le presentan a uno sino una vez en la vida. A lo que voy es a aprovecharla al máximo, a aprender lo que más se pueda, para después, estar a nivel de ellas y estar en la pelea de una medalla.

¿Grato volver a una concentración?

Me encanta. Por ahí, hemos hablado con Fabián (Puerta). Como somos muy buenos amigos desde hace mucho tiempo y pensando en mi futuro, he decidido irme un tiempo a Medellín a entrenar con todos ellos (sus compañeros pisteros).

¿En 2015 o de inmediato?

De inmediato. Pasaría la Navidad allá, pero Año Nuevo si no estaría lejos de la familia (Arnulfo, papá; Maribel, mamá; Juan José y Katherin, los hermanos). En una fecha como esas es muy difícil estar sin ellos, pero, entonces, estaré en Medellín juiciosa entrenando con todos ellos.

¿Y la ingeniería civil?

Este semestre no pude estudiar porque en realidad quería demostrarme que podía volver a estar en la Selección. Lo veía difícil, porque el nivel es alto, pero gracias a Dios se dieron las cosas, por eso, este semestre no estudié, pero el otro, he pensado hacerlo a distancia para dedicarle tiempo a mi deporte y seguir con mi preparación profesional.

¿Satisfecha de la evolución en este año?

Este es el principio de algo muy bueno. Es un proceso que vamos a llevar muy bien. La verdad, tengo muchas expectativas, nunca pensé que en tan poco tiempo fuera coger tan buen nivel. Si en ese tiempo se ha logrado esto, pues pronto estaremos muchísimo mejor y en la pelea. 

¿Por qué el ciclismo y por qué la pista?

Era patinadora y un día me ofrecieron ciclismo, me pareció súper. Es inexplicable lo que siento cada vez que estoy corriendo una prueba como esas (la velocidad). Además, es olímpico, el patinaje no. Desde el principio, me llamaron a la Selección Bogotá. Había intentado hacerlo muchas, pero no había podido, entonces, me fue atrapando, las cosas se me fueron dando rápido, así le cogí el amor a este deporte que me tiene hoy donde estoy. 

¿Cómo califica el momento que vive el ciclismo?

Después de la medalla olímpica de Mariana Pajón, el ciclismo ha tenido mucha acogida del pueblo colombiano. Han salido ciclistas por todas partes, se quieren volver ciclistas, independiente de la disciplina. En mi caso, la pista genera mucha adrenalina, lo mismo ruta, se tiene de donde escoger, se ha visto que ha crecido enormemente, gracias a Dios, porque así la gloria será por mucho tiempo.

Año ciclístico fabuloso y la pista ha contribuido con éxitos resonantes…

La pista va por excelente camino, muy bien, hay más apoyo, esto hace que el ciclismo crezca. Nosotros contamos con un inconveniente, es que no la muestran. Fabián Puerta acaba de ser tercero en la Copa y nunca se vio por televisión, no tenemos publicidad, pero los resultados han sido muy buenos, ojalá, apoyaran más esa parte.

¿Con la mente puesta en Río 2016?

Ese es el sueño de todo deportista, llegar a unos Juegos Olímpicos, representar al país, para eso es que nosotros trabajamos todo el tiempo. Ojalá se me den las cosas y pueda llegar a Río 2016.