
El inicio del undécimo mes del año, es el aviso inminente que la nueva edición (la 22) de las Justas regionales más antiguas del planeta, los Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC), se acerca aceleradamente. Con exactitud, restan 13 días para el inicio, en Veracruz, capital del Estado mexicano del mismo nombre, puerto más influyente de ese país, al suroriente, sobre el Golfo de México.
Será la primera vez que esta ciudad azteca albergará el certamen, luego de haberlo acogido la capital (Distrito Federal) en tres oportunidades, la más reciente, en 1990. Las otras fueron en 1954 (en una prueba para realizar al siguiente año los Segundos Juegos Panamericanos) y en 1926, cuando nacieron en una fecha parecida, 12 de octubre al 2 de noviembre.
En esa época, intervinieron Guatemala, Cuba y México, los fundadores de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe), el orgaismo que regenta los Juegos. El local ganó tras acumular 67 medallas: 25 de oro, 24 de plata, 18 de bronce. Compitieron 271 atletas (todos hombres) en atletismo, baloncesto, béisbol, natación –carreras y clavados–, esgrima, tenis, tiro y voleibol. Al ciclismo, le faltaban 12 años para su estreno.
Muy distinto a la actualidad, pues la organización espera superar los 4.877 de Mayagüez 2010, la mayor asistencia hasta ahora. Ya se anuncia que por primera vez se alcanzarán los 5 mil, cifra alta, si se estima que el Comité Olímpico Internacional (COI) considera que el doble, es el ideal para celebrar su magno acontecimiento: los Juegos Olímpicos, en este caso, los de Verano.
Sí, 10 mil, pero con los 206 Comités Olímpicos Nacionales (CON’s), mientras que a Veracruz irán los 31 países miembro de la Odecabe para competir en 36 deportes, en tanto que en Río 2016 serán 28, incluidos el golf y el rugby siete, que serán novedad en el programa en territorio brasileño; en el caso mexicano, el golf regresa después de 55 años y para el rugby es su segunda experiencia seguida.
De acuerdo a la organización, México está listo para recibir a los atletas. El viernes en la noche, en Los Pinos, residencia oficial del Presidente de la República, en el Distrito Federal, el Primer Mandatario, Enrique Peña, entregó la bandera a la delegación anfitriona y le pidió actuar «con mentalidad ganadora, pues los mexicanos queremos que se ondee el tricolor y se escuche el himno nacional muchas veces».
La encargada de recibir el pabellón fue Paola Longoria, calificada allí como número uno del mundo del racquetball, deporte que apareció en Juegos en 1990, justamente cuando los acogió México por tercera vez en su capital. Oriunda de Potosí y con 25 años, logró en Colombia (Cartagena 2006) el primero de sus títulos, lo defendió con éxito en Mayagüez 2010 y ahora espera refrendarlo en casa.
Es uno de los 715 atletas que representará a México, que acude con la nómina más numerosa de las 31 naciones. Le sigue Venezuela con 544, a continuación está Cuba con 543 y después Colombia con 416, de los cuales, 27 aporta el ciclismo que tomará parte en las cuatro disciplinas tradicionales, ruta, pista, bicicrós y ciclomontañismo, la primera en entrar en escena el 15 de noviembre, un día después de la inauguración.
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