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Editorial

Colombia, el país de los milagros ciclísticos (Opinión)

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"De cara a las contundentes evidencias, el ciclismo debería ser declarado como deporte nacional en Colombia" Carlos Ballesteros.

Los fanáticos y periodistas de diversas partes del mundo se podrían preguntar por las razones de la abundancia de buenos ciclistas en Colombia al igual que por los motivos de los grandes resultados conseguidos por ellos en las diferentes competencias del planeta del pedal. Y son muchas las ventajas que tienen nuestros corredores para hacer que este deporte brille a nivel global, algunas de ellas acompañadas de verdaderos milagros, aunque son notorios los vacíos que todavía se tienen a nivel estructural.

Démosle un repaso a lo que pueden ser las ventajas:

1. La privilegiada situación geográfica del país que está instalado entre tres cordilleras y que lo hacen apto para entrenar en altura.

2. La altitud sobre el nivel del mar. La mayoría de los ciclistas nacionales surge de poblaciones con buena altura, con niveles superiores a los 1.600 metros y esto les permite desarrollar condiciones fisiológicas especiales.

3. En los últimos años se volvió a mirar hacia la Costa Atlántica, cuna de grandes rematadores, quienes comienzan a interesar a los elencos del Viejo Continente. Con esto se potencializó una nueva generación de embaladores.

4. El fenotipo de nuestros corredores les da ciertas ventajas sobre los demás, especialmente cuando se señala a los escaladores.

5. Gracias al apoyo de los padres de familia de estos jóvenes que, unidos al respaldo de la parentela y amigos, se hace posible que el deportista pueda surgir. Por lo regular papá y mamá son los primeros patrocinadores.

6. En el medio del pedal existen verdaderos ángeles que han descubierto joyas del ciclismo.

7. Colombia tiene una arraigada tradición ciclista que infortunadamente no ha sido bien aprovechada ante el mundo. El ciclismo es un producto de exportación que debería ser mirado así por el Estado.

8. El sacrificio, el hambre y las ganas de derrotar la pobreza han hecho de muchos de nuestros ciclistas verdaderos hombres de acero.

9. Los grandes corredores como Rigoberto Urán, Nairo Quintana y Egan Bernal, terminaron de formarse fuera del país, gracias al apoyo de personas que hacen parte del movimiento de las bielas y los pedales de Europa.

10. Con la globalización y el crecimiento del ciclismo en los últimos años y la entrada de las multinacionales a los cuadros de la categoría World Team, el deporte del pedal genera ingresos a nivel internacional. Esto les ha permitido a nuestros héroes disfrutar del ascenso social.

11. A pesar de la falta de continuidad en los programas de gobierno, y la politiquería que no falta, algunos departamentos como Antioquia y Boyacá, por ejemplo, han mantenido su respaldo al ciclismo.

12. Serán muchos los años por venir, para seguir disfrutando de los éxitos de los escarabajos, a pesar de que afuera valoren más nuestro talento. Si este fenómeno ocurriera en un país desarrollado, el apoyo sería total y el enfoque muy diferente.

13. Alienta el resurgir del ciclismo femenino, con el respaldo de algunos patrocinadores. Hay que promoverlo de manera decidida.

Ahora hagamos un repaso de cuáles son las falencias y lo mucho por corregir en nuestro ciclismo interno:

1. De cara a las contundentes evidencias, el ciclismo debería ser declarado como deporte nacional en Colombia, lo que le podría traer enormes beneficios al país.

2. Esta disciplina deportiva adolece de un sistema. De un sincronizado engranaje con numerosos estamentos que hagan parte de él, como sucede con el fútbol profesional, en el que casi todo el mundo tira para el mismo lado.

3. El pedal debe convertirse en un sector formalizado, que se constituya en una verdadera organización, agremiación o asociación.

4. Es importante promover la creación de un manifiesto sobre el uso de la bicicleta, mediante el cual se congreguen todos los sectores que hacen parte del ciclismo competitivo, recreativo y transporte. Establecer políticas claras.

5. Ni en los colegios, ni en las universidades de Colombia existe orientación hacia este deporte desde temprana edad. Esto podría ser contemplado como parte de la cultura y la formación académica en tiempos de bicicleta.

6. Aquí no se cultiva el apoyo al ciclismo desde la base, a no ser que algún corredor se convierta en figura. Hay empresas, políticos y dirigentes que se aprovechan de esto cuando se presenta un éxito resonante. No siembran como política general.

7. No existe el adecuado seguimiento a deportistas desde sus inicios, como sí sucede en otras naciones.

8. En países como Estados Unidos llevan las estrellas colegiales y universitarias a los pequeños equipos, creando oportunidades, por lo que los jóvenes tienen rápida figuración.

9. Que los ciclistas juveniles puedan disfrutar de becas, estímulos de diversa índole y horarios especiales, para poder adelantar sus estudios de bachillerato y universitarios. Se requiere contar con deportistas bien formados desde la base.

10. Hoy hacen falta velódromos adecuados en Colombia (techados y con pista de madera); carreteras y vías disponibles; más infraestructura, con el fin de masificar certámenes del pedal. Las concesiones viales deberían ser directas aliadas del ciclismo, incluso ser patrocinadoras.

11. No se ha sembrado una cultura de respeto al ciclista, quien día a día expone su vida en las carreteras de la nación.

12. Internamente, es necesaria una adecuada comercialización del ciclismo hacia las grandes empresas, que no ven reflejados los beneficios de manera directa. Esto lo miran como un gesto de ayuda, más que como un tema de inversión.

13. En Colombia no hay exenciones tributarias para las empresas que apoyen al ciclismo. Resulta clave contar con la decidida participación de la empresa privada.

14. No existe un programa de respaldo formal a los pocos clubes de formación existentes, ni mucho menos a la creación de nuevos entes. El apoyo resulta precario.

15. Es evidente la falta de más programas de capacitación y desarrollo de técnicos especializados y preparadores físicos. Llevar el ciclismo a las aulas de clase, especialmente a la universidad que se ha quedado corta en este campo.

16. Urge la aparición de dirigentes de ligas, federaciones y clubes con jóvenes preparados, sin olvidar la cuota de experiencia.

17. Infortunadamente, la Fedeciclismo no se ha abierto a que se organicen otros modelos de carreras en el país, lo que traería consigo mayor modernización de las competencias y así poder hacer más eventos internacionales de gran magnitud.

18. Es evidente la falta de controles sorpresa al dopaje. Llevar más educación a ciclistas y técnicos sobre los inconvenientes de lo que se considera como un flagelo. En esto del control es clave el papel del Ministerio del Deporte.

19. Amerita revisar el asunto de las licencias departamentales y nacionales. Un corredor juvenil, que apenas comienza, debe pagar $130.000 anuales, si es afiliado a la Liga de Antioquia, y $120.000 si se trata de la licencia nacional. Este dinero sale, regularmente, de los bolsillos de los padres de familia.

20. En Colombia se organizan carreras para jóvenes como las Vueltas del Futuro, del Porvenir y la Juventud, pero sin apoyo económico para los equipos, y al contrario, estos deben cubrir todos los gastos, incluyendo alimentación, hidratación, transporte, alojamiento, mecánicos, masajistas y auxiliares. Todas las premiaciones de estas competencias deberían ser en metálico, para que se vea retribuido el esfuerzo y la inversión.

21. De parte del Estado no existe la figura del cero arancel a las importaciones de bicicletas, para que estas puedan tener más acceso al público en general. En países como Chile el comercio de la bicicleta es mucho mayor comparado con Colombia. Allí no hay aranceles, está la ventaja del ingreso per cápita y de paso se lleva salud y recreación a la ciudadanía.

22. Los medios de comunicación del país, con las valiosas excepciones de aquellos que han trabajado durante muchos años en pro del ciclismo, no valoran informativa y equitativamente el pedal. Solo con los recientes triunfos obtenidos en Europa se ganó un espacio, especialmente en la televisión.

Después de este repaso ¿Qué opinión tiene acerca de lo que vive el ciclismo interno y de muchos de sus milagros?

Por: Carlos Ballesteros (Gerente Bike House)

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Editorial

Las Escapadas de Héctor Urrego: Ciclismo a largo plazo

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"Para todos el Tour ya es historia, la vida sigue para los vencedores y los vencidos. La vida sigue y la Vuelta a España así como los Campeonatos Mundiales de Ruta están a la vuelta de la esquina"

Por: Héctor Urrego C.

La contratación por espacios de cinco y hasta seis años firmada por tres genuinos representantes de la generación denominada la de los “Baby Ciclistas”, tiene que mirarse con beneficio de inventario para todos los involucrados, no solo en cuanto a los ciclistas y sus equipos sino mucho más ampliamente para el movimiento del ciclismo internacional.

En efecto, la contratación de Egan Bernal (hasta 2026 por parte del Ineos Grenadiers), Tadej Pogacar (hasta 2027 en el UAE) y Remco Evenepoel (hasta el 2026 con el Quick Step-Alphavinyl) ponen de presente la excelente salud de que goza el ciclismo en su máxima expresión (World Tour), al proyectarse y asegurar su permanencia para los próximos 5 y 6 años respectivamente, demostrando además una envidiable solidez estructural, músculo financiero suficiente, determinación a toda prueba para seguir a pesar de las dificultades y ante todo, una formidable credibilidad hacia el ciclismo por parte de las empresas que patrocinan estos equipos.

Al reclutar de esta manera a verdaderos «monstruos» de la actualidad y del futuro, estos escuadrones están poniendo a buen recaudo, para sus intereses, los mejores años y el máximo rendimiento -que aún es posible esperar dada su juventud- por parte de estos talentos, agregando la convicción de que estarán siempre como protagonistas en las carreras donde participen.

El Jumbo-Visma y su título en la Vuelta a España con Primoz Roglic. (Photo Luis Ángel Gómez/BettiniPhoto©2021)

Seguramente hay otros grandes escuadrones en las siguientes categorías del ciclismo que pueden operar de la misma manera – en proporción a su estructura, país al que pertenecen, patrocinadores , etc.- como el JUMBO VISMA, MOVISTAR, GROUPAMA-FDJ, ALPECIN, DRONE HOPER -ANDRONI, BORA-HANSGROHE, lo que no hace sino reflejar a futuro el beneficio común para la UCI, organizadores, ciclistas, patrocinadores, fabricantes de bicicletas y componentes , manejadores, agentes, entrenadores y staff técnico en general, medios de comunicación y público que tienen asegurado el espectáculo del ciclismo.

Como parte de ese beneficio, hay que referirse a las inversiones gigantes que los mismos equipos hacen en infraestructura, ciencia y tecnología al servicio del ciclista, lo que acaba de suceder con el Jumbo-Visma que ha inaugurado recientemente una fabulosa sede diseñada y construida exclusivamente pensando en un equipo de ciclismo, con los requerimientos necesarios en todas los aspectos y exigencias de un deporte cada vez mas avanzado, moderno y en plena progresión en todos los aspectos que lo integran.

Por todo lo anterior, hay que saludar y congratularse con el futuro del ciclismo puesto que la visión y proyección a largo plazo de los equipos aquí mencionados servirán de ejemplo, estímulo y aliciente al resto del conglomerado para seguir la huella de quienes marcan la pauta a seguir en el grupo de equipos de ciclismo a cualquier nivel, lo que indudablemente sirve para iniciar mirando este quinquenio – por lo menos-, con seguridad y optimismo, confiando en que la pandemia va a permitir el normal desarrollo de esta temporada y de las que vienen. Así sea.

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Editorial

PERSIGUIENDO LA GLORIA: 50 años del título mundial de Martín Emilio Cochise Rodríguez

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Hace 50 años, Martín Emilio "Cochise" Rodríguez obtuvo el primer título mundial para el deporte colombiano en Varese, Italia (Foto©Archivo Revista Mundo Ciclístico)

La noche del 27 de Agosto de 1971 en Varese -un pueblito italiano fronterizo con Suiza- con motivo de los Campeonatos Mundiales de Ciclismo en Pista se escribió la primera página de la gran historia del deporte colombiano a nivel mundial. El protagonista principal fue el entonces rey del ciclismo colombiano y continental, un antioqueño de nombre Martín Emilio Rodríguez y apodado “Cochise” por su propia decisión.

La hazaña se realizó en el Velódromo Luigi Ganna de Varese, sede de la cita orbital de pista (descubierto, piso de cemento y de 455 metros de longitud) mientras el mundial de ruta tendría lugar en Mendrisio (Suiza). El reloj marcaba las 9:30 de la mañana cuando fueron llamados a la pista los hombres que disputarán el título de campeón mundial de los 4.000 metros persecución individual: Martín Emilio Rodríguez de Colombia y Joseph Fuchs de Suiza.

Un novato periodista, Héctor Urrego Caballero, entrevista a Martín Emilio «Cochise» Rodríguez en los días previos al mundial de Varese (Foto©Archivo Revista Mundo Ciclístico)

No era la primera vez que Cochise se paraba en la meta o en la contra meta de un velódromo. Ya habían transcurrido diez años rodando en las pistas nacionales e internacionales desde 1962, acumulando títulos y medallas, batiendo marcas, logrando satisfacciones y decepciones, siendo aplaudido y vilipendiado, según el resultado de turno.

Dotado por la naturaleza con un físico y condiciones excepcionales tanto para la ruta como para la pista, muy rápidamente emergió en una especialidad que habría de convertirse en la que debía conducirlo a consagración y a la idolatría de millones de colombianos: La persecución sobre cuatro kilómetros.

Se había titulado campeón bolivariano en Quito 1965 y Maracaibo 1970, centroamericano en Kingston 1962, Puerto Rico 1966, Panamá 1970, americano en Medellín 1969, Panamericano en Winnipeg 1967 en la que fue la única medalla de oro de toda la delegación colombiana y en Cali 1971. También había competido en las olimpiadas de Tokio 1964 y México 1968 y era el dueño del récord amateur de la hora en pista (México 1970). Su nombre figuraba además en las selecciones nacionales para los mundiales de San Sebastián 1965, Frankfurt 1966, Montevideo 1968,  Brno 1969 y Leicester 1970 en los que siempre le fue esquiva la gloria que venía persiguiendo.

Cochise en los entrenamientos previos a la competencia en el velódromo Luigi Ganna de Varese (Foto©Archivo Revista Mundo Ciclístico)

Cochise persigue la gloria mundial

Soplaba una fresca brisa esa noche. La lluvia había obligado a un aplazamiento de 24 horas para la esperada final. El portentoso especialista colombiano finalmente estaba en el lugar que se había convertido en su obsesión y la del país deportivo por espacio de una década.

Venía de hacer 15 días atrás el mejor tiempo a nivel mundial de la temporada (4:45:38) en la pista de Cali con motivo de los Juegos Panamericanos, consiguiendo la medalla de oro en la persecución individual y por equipos, motivo por el cual viajaron también a ese mundial y se encontraban en la tribuna del velódromo de Varese sus compañeros de batalla en las pistas: Jaime Galeano, José Ramón Garcés y Jorge Hernández, más los ruteros Álvaro Pachón, Miguel Samacá y Rafael Niño quienes enfrentarían el gran fondo en Mendrisio.

Luis H. Díaz, segunda carta nacional para los 4000 metros persecución individual, ya había competido sin alcanzar uno de los ocho mejores tiempos para pasar a la segunda ronda, pero se quedó en el box colombiano para apoyar moralmente a Cochise. También hacían presencia su entrenador, el italiano Claudio Costa y el mecánico Óscar Moreno, que había preparado meticulosamente la bicicleta italiana marca Benotto. 

Cochise se había colgado solo 15 días antes la medalla de oro en la persecución individual y por equipos de los Juegos Panamericanos de Cali 1971 (Foto©Archivo Revista Mundo Ciclístico)

Ricardo Soto mas conocido como “Pepo” el fiel fisioterapeuta y guardaespaldas de Cochise, había masajeado una hora antes la musculatura de las poderosos piernas que habrían de empujar un plato de 51 dientes y el piñón de 15, mientras el médico William Jiménez (QEPD) alegraba la tensa espera tocando su guitarra.

En otro sector de la pista, quien escribe estas líneas se “graduaba” nerviosamente como comentarista de radio en la tribuna de prensa. En ese entonces me encontraba de paso hacia Roma para adelantar estudios en la Scuola Centrale dello Sport, pero me sumé a la delegación nacional colaborando incluso con la entrada al velódromo de ruedas y elementos para la competencia de Cochise y el equipo nacional del que había hecho parte solo tres años antes en la olimpiada de México 1968.

Cochise Rodríguez recibe instrucciones de Claudio Costa en el velódromo de Varese a escasos minutos de disputar la final mundial de la Persecución Individual (Foto©Archivo Revista Mundo Ciclístico)

Entre el grupo de periodistas que acompañaban la delegación estaban también Carlos Alberta Rueda, quien aprovechó el aplazamiento y consiguió la señal televisiva en vivo para RCN TV, en tanto que RCN Radio transmitió en Colombia por medio de esa señal con los comentarios de Julio Arrastía. Preparaba yo también para EL TIEMPO, la crónica de aquel histórico suceso por encargo de Humberto Jaimes Cañarete, el inolvidable director de la sección deportiva del diario que entonces tenía su sede en el emblemático edificio la Avenida Jiménez.

Martin Emilio, dueño de una tranquilidad absoluta, llegó a su puesto en la meta frente a la tribuna principal luego de dar un par de vueltas de calentamiento al velódromo, mientras en la contra meta se ubicaba el suizo Fuchs, reemplazante del también helvético, Xavier Kurman, quien no defendió el título de campeón alcanzado el año anterior en Leicester.

Para conseguir su puesto en la final, Martín derrotó consecutivamente al polaco Mirlan Purzla, al ruso Alexander Bikov y al polaco Jerzy Glowacki mientras Fuchs se convirtió en finalista a expensas del favorito italiano, Giacomo Bazán, a quien derrotó en semifinales.

El diploma que recibió Cochise como Campeón Mundial de la Persecución Individual en Varese, Italia (Foto©Archivo Revista Mundo Ciclístico)

Los grandes campeones de todos los deportes siempre han señalado y recordado de sus carreras deportivas el “momento cero”, el “ahora o nunca” o también el “todo o nada” y eso también aplicó para Cochise quien una vez oyó el pistoletazo inicial se apoderó de la prueba obteniendo tres segundos de ventaja en el primer kilómetro, aumentó el margen a cuatro y medio segundos en los dos mil metros y en crescendo incontenible finalizó con un registro de 4 minutos 53 segundos y 98 centésimas para coronarse Campeón Mundial de los 4000 metros persecución individual, en aquella inolvidable noche italiana y tarde llena de orgullo y emoción en toda Colombia.

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Editorial

Las Escapadas de Héctor Urrego: 50 AÑOS DE HISTORIA

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La historia suele enseñarnos que en la vida de los hombres y de las naciones han existido, existen y seguirán existiendo fechas especiales que de una u otra manera marcan el pasado, presente y futuro de acuerdo a los acontecimientos que esa misma vida nos presenta.

El deporte es una de las actividades mas representativas de quienes habitamos este planeta y goza de un inconmensurable espacio en la historia de mujeres, hombres, naciones y continentes que por múltiples razones tienen en sus calendarios recuerdos y motivos de orgullo y alegría, pero también de tristeza y decepción según el acontecimiento para celebrar o recordar.

En la historia de Colombia y de uno de sus deportes insignia (EL CICLISMO), no cuesta demasiado esfuerzo encontrar fechas y sucesos inolvidables, extraordinarios y hasta irrepetibles: La primera Vuelta a Colombia (1951), el primer Clásico RCN (1961), la primera gran victoria internacional Vuelta a México (1967) el Tour del Avenir (1980) y así sucesivamente hasta llegar a la época moderna con la primera gran victoria alcanzada en cada una de las tres mas grandes carreras del mundo: la Vuelta a España1987, el Giro de Italia 2014 y el Tour de Francia 2019.

En este desfile interminable de logros y hazañas, hay uno que celebra hoy 50 años de gloriosa existencia y que tiene un significado especial por lo que representó el 27 de agosto de 1971: COCHISE RODRIGUEZ CAMPEON MUNDIAL.

Aquella noche del verano europeo, el velódromo de un pueblito enclavado en la frontera ítalo-suiza (VARESE) se convirtió en el escenario donde el entonces intrépido ciclista antioqueño Martin Emilio Rodríguez apodado “Cochise” por su propia decisión se consagró Campeón mundial de los 4.000 metros persecución individual, su prueba favorita y obsesión de la Colombia deportiva de aquella época.

Esa misma Colombia que por espacio de diez años –desde Kingston- 62 hasta Varese 71, pasando por las Olimpiadas de Tokio 64 y México 68, los mundiales de San Sebastián, Frankfurt, Montevideo, Brno, Leicester, el récord de la hora en México-70 mas los Panamericanos de Winnipeg y Cali, Bolivarianos, Centroamericanos y Americanos, estuvo acompañando a su ídolo deportivo en la persecución de la gloria por toda clase de pistas y eventos, de los cuales salía unas veces aplaudido y otras vilipendiado pero es que ese es el precio de la gloria. 

Pero finalmente Cochise llegó a la raya de partida en la meta principal de la pista descubierta en cemento de 445 metros del Velódromo varesino para disputar la final de “su” prueba favorita frente a quien estaba en la contra meta, el suizo Joseph Fuchs y desde el pistoletazo inicial se apoderó de la camiseta Arco Iris que con tanto anhelo había buscado, consiguiendo el PRIMER CAMPEONATO MUNDIAL no solo del ciclismo sino del deporte colombiano y, entonces con ello, ese mismo país aprendió que sí era posible para los ciclistas y deportistas colombianos vencer a los mejores del mundo por lejos que estuviesen como lo ha venido demostrando la historia desde aquella noche de Agosto 1971 hasta hoy.

Los Graduados

Al celebrar y recordar lo que este hombre alcanzó hace 50 años, escribiendo estas letras  no puedo menos que sentirme un privilegiado al haber sido inicialmente seguidor de sus hazañas y luego fugaz compañero -como el modesto ciclista que fui- ,en las alegrías y tristezas, victorias y decepciones de un campeón como él, para finalizar siendo testigo y relator de las mismas, gracias a la vida, la salud y el trabajo que me permitieron desembarcar, sin proponérmelo, en el fabuloso mundo del periodismo deportivo, inicialmente para EL TIEMPO (en los Panamericanos de Cali 71), CARACOL en el Mundial de Varese y posteriormente en RCN, por lo que hoy debo celebrar inmodestamente junto a Cochise mi gradocomo comentarista de ciclismo en la misma fecha que él obtuvo el suyo como el mejor del mundo en los cuatro kilómetros.

La vida de Cochise Rodríguez antes y después de ese titulo mundial es todo un ejemplo de superación, clase y talento puestos al servicio del ciclismo tanto en la pista como en la ruta y sus logros quedarán para siempre en la historia del ciclismo no solo de Colombia sino del mundo. Hoy sigue pedaleando por salud y su mundo sigue siendo el ciclismo como imagen publicitaria de marcas y entidades. Por fortuna sigue siendo un auténtico personaje en cualquier lugar del país. No en vano fue declarado el Deportista del Siglo XX en Colombia.

En la tarde de este viernes 27 de agosto, en Medellín, el inolvidable joven mensajero en bicicleta de la Farmacia Santa Clara que transitó cientos de veces sus calles ganándose la vida y forjándose como campeón, revivirá junto a un puñado de sus amigos y colegas de esa época y de ahora, la hazaña que arrancó una frase inmortal que se escuchó hace 50 años en el mas importante y el mas humilde de los hogares colombianos: COCHISE CAMPEON MUNDIAL.

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