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17.12.11/ 7:20 PM

La historia deportiva de este hombre se remonta a los años 60’s cuando en la ciudad de Medellín como en todo el país, el ciclismo rebosaba todos los confines. Era la época del nacimiento deportivo de la estrella máxima de este deporte, "Cochise" Rodríguez, acompañado de Hernán Medina, Hernán Herrón, Asdrúbal Salazar, Gabriel Halaixt Buitrago, Hernando Macías, Federico Ortiz, etc.

Eran los tiempos en los  que montar en la ruta y en la pista era igual de importante. Por eso Giovanni Jimez había sido campeón nacional de Kilometro Contra reloj en el velódromo de Medellín y era también un reconocido rutero sobre todo en carreras de un día. Sin embargo, su vida deportiva no iba a ser muy rica en Antioquia y menos en Colombia. Sus ambiciones, sueños e ímpetu lo llevaron a la aventura de su vida: Viaje a Europa (Alemania), con apenas 20 añitos de existencia  en un barco desde Santa Marta hasta Hamburgo. Se fue sin conocer a nadie, sin rumbo fijo, solo animado por su deseo de conocer el mundo y abrirse espacios para saber en dónde estaba su horizonte.

Lo encontró primero en Alemania, luego en Holanda y finalmente en Bélgica, donde ha vivido desde   hace más de 40 de los 50 años que contabilizan  el comienzo de su gran aventura. Llegó con la ilusión de ser ciclista y eso fue lo que hizo en cuanto desembarcó. Se hizo conocer de manera rápida como ciclista y comenzó entonces a competir en pruebas de diversa índole para ir escalando poco  apoco posiciones hasta encontrar en Bélgica el mejor camino para ganarse la vida como ciclista profesional, consiguiendo finalmente llegar a uno de los grandes escuadrones de la época: BIC, donde le capitán era nada más ni nada menos que el inolvidable campeón del Tour de Francia, Luis Ocaña (ya fallecido).

A Jiménez le toco la época del mejor ciclista de todos los tiempos, Eddy Merck, con quien compartió carreras y carreteras por todo Europa. Giovanni compitió en una Vuelta a España pero   no corrió nunca el Tour de Francia ni tampoco la Vuelta a Colombia, lo que él mismo considera “Un gran pecado”.

El colombiano que abrió las puertas de la gran carpa del profesionalismo en Europa, está en Colombia 50 años después de haber dejado el país. Ha venido en varias oportunidades anteriores pero esta vez goza de los beneficios de una pensión laboral que le permite ya descansar no solo de su carrera ciclística que finaliza en 1979 sino de todas las actividades laborales en las que se ha desempeñado.

www.revistamundociclistico.com estuvo presente en una agradable velada que organizo en Bogotá el también ex ciclista – que igualmente se fue años después para Europa –  y ahora exitoso empresario Gustavo Guerrero , en la que estuvieron presentes Giovanni y su esposa Yolanda, un mecenas del ciclismo belga para los colombianos Marc  Claeys , su esposa Rita  y el propio Guerrero. Dialogar con este hombre que no revela en apariencia sus 70 abriles es fácil. Tiene en su cabeza todo un mudo de experiencias, recuerdos, anécdotas. Pareciera que el tiempo no le pasa factura. Físicamente se encuentra entero y mentalmente es dueño de una lucidez y vitalidad asombrosas.

Se siente orgulloso de su pasado “Porque de alguna manera pude demostrar que había ciclismo en Colombia con suficiente talento como par venir a Europa y por fortuna así lo demostró en 1973 "Cochise" Rodríguez con quien compartí algunas carreras  cuando él fue integrante del Bianchi en Italia  y como posteriormente aconteció con toda esa larga lista de campeones y títulos que ha logrado nuestro ciclismo”

Cómo ha pasado su vida en estos 50 años?
En forma vertiginosa pero sacando un gran provecho de todas las oportunidades que se me han presentado. Como ciclista y luego como trabajador independiente la vida me permitió conocer mi esposa, plantearme mi futuro, forjar una estabilidad. Lamentablemente no hemos tenido hijos pero somos los padres adoptivos de un chico boyacense nacido en Bélgica quien hoy se encuentra en Suecia cursando estudios superiores. Tenemos grandes amigos en Bélgica y hemos podido apoyar  con ellos algunos ciclistas y equipos que han estado en ese país en los años recientes como Mauricio Ardila, Leonardo Duque, Marlon Pérez, etc., etc.

Como ha seguido y vivido la evolución del ciclismo colombiano?
Con toda intención, entusiasmo y orgullo. Siempre supe que nuestro pedalismo llegaría muy lejos en la medida en que se dieran las oportunidades de competir al mejor nivel basados en nuestro talento y el progreso como finalmente sucedió. Creo que después de tantos años ya es justo que el ciclismo colombiano gane el Tour de Francia y me parece ver en Rigoberto Urán al hombre que podría conseguirlo pues ha demostrado la clase suficiente para intentarlo, ha hecho el proceso necesario y ahora está en uno de los mejores equipos del mundo.

Viene seguido a Colombia?
No tanto como quisiera pero gracias a las herramientas modernas de la comunicación hoy es posible estará enterado al minuto de todo o que acontece en el país. Sigo en contacto con amigos y familiares a pesar de que mis dos hermanas están en Caracas y barbados respectivamente pero ahora es fácil verlas y encontrarse por la magia de las comunicaciones más fácilmente que antes.

Recuerdos especiales de su vida ciclística en Colombia?
Muchos y todos a la vez. Ciclistas de mi época que ya están nombrados, periodistas como Luisego y Jorge Enrique Ríos, entrenadores como Julio Arrastía y Roberto Guerrero, patrocinadores, carreras, en fin, todo lo que era un ciclismo en crecimiento, lleno de jóvenes con todo el talento y  las ganas para salir adelante en cualquier lugar de Colombia y del mundo. Me siento orgulloso de todo lo vivido y en Europa es un honor representar a Colombia, sus valores y su ciclismo.

Finalmente, Giovanni recibió el, libro” LA GRAN HISTORIA DE LA VUELTA A COLOMBIA “que acaba de publicar la Federación Colombiana de Ciclismo y lo llevará como un recuerdo especial de este viaje a Colombia porque en él va encontrar muchas de las vivencias de los hombres que compartieron con él algunos episodios de su vida deportiva y personal. Son los campeones  que el conoció y a los que quiso adelantarse en el tiempo. Por eso se fue a Europa para convertirse en el pionero del ciclismo colombiano en el profesionalismo europeo y a fe que lo ha conseguido, por lo que tiene suficientes motivos de orgullo para vivir para venir con la frente en alto al país que lo vio nacer. Permanecerá en Medellín por 30 días mas, en medio de los recuerdos y las demostraciones de afecto de quienes son sus amigos y conocidos de la época y haciendo recordar a los de hoy  lo que él hizo y vivió.