Mathieu van der Poel sale este domingo por la defensa de la corona mundial y la que sería su cuarta camiseta arcoíris en el Campeonato Mundial de Ciclocross en Ostende, Bélgica donde además se estará editando un capítulo más de su enconada rivalidad con Wout Van Aert.
El neerlandés manifestó en diversos medios de su país que tras mucho tiempo, finalmente se había encontrado un circuito apto para las fortalezas de cada uno de los dos “retadores”, con una sección de playa muy favorable a Van Aert y una sección de césped sobre el hipódromo que le viene bien a sus condiciones.
En declaraciones recogidas por la cadena belga de TV Sporza, después de su ronda de reconocimiento del jueves, el fenomenal corredor de solo 26 años apuntó a que la sección de playa podría ser la parte más decisiva del recorrido de 2,9 kilómetros en la costa del Mar del Norte, en lugar de los 1,3 kilómetros de césped.
«El trazado me ha sorprendido gratamente. No va a estar embarrado y también me gusta correr en la arena. La selección será temprana y seguramente en el tramo de la playa. La secciones desde el mar hasta el dique y desde el dique hasta el puente son bastante complicadas. Será difícil mantener el ritmo en la arena, estaremos presionando fuerte los pedales con potencia o intentando ir lo más rápido posible».
El joven corredor neerlandés le ganó cinco veces a Van Aert en la temporada de ciclocross que finalizó el domingo pasado (Gregory van Gansen/PN/BettiniPhoto)
La sección de puentes que conecta la arena y la hierba también serán un desafío donde Van Aert debería tener la ventaja, “Es un recorrido muy bonito. El paso por el puente y por la playa será muy difícil. La segunda parte del hipódromo es un poco más técnica. Hay más terreno pero allí no se marcará mucha diferencia”.
A manera de respuesta a Van Aert, el nieto del mítico Raymond Poulidor señaló a su rival como favorito, a pesar de que lo superó por cinco victorias a tres durante la temporada mundial de ciclocross, incluidas las válidas de Copa Mundo en Hulst y Namur, así como la ronda Superprestige en Husden-Zolder y las rondas X2O Trofee en Flandriencross y el GP Sven Nys.
Van der Poel y Van Aert se repartieron el primer y segundo escalón del podio en todas las competencias de la temporada de ciclocross 20-21 (Gregory van Gansen/PN/BettiniPhoto)
Van Aert ganó el último enfrentamiento en la Copa Mundo UCI en Overijse el fin de semana pasado para sellar su tercer título general. El belga se presentó en solitario con 1:03 sobre Van der Poel, quien sufrió un pinchazo tempranero y una caída en el ecuador de la prueba.
«Se nos ha presentado un escenario ideal en el que ambos podemos sacar lo mejor de nuestro repertorio. Tendré la ventaja en el hipódromo, mientras que el puente y la playa serán mejores para Wout».
Van der Poel estará acompañado en Ostende por su hermano David, Joris Niewenhuis, Corné van Kessel y Lars van der Haar, formando la poderosa selección «Orange» que estará enfrentado a la igualmente espectacular selección belga que pondrá en línea de partida a: Toon Aerts, Eli Iserbyt, Michael Vanthourenhout, Laurens Sweeck, Quinten Hermans, Tim Merlier, Gianni Vermeersch y Daan Soete junto a Wout Van Aert.
Mathieu Van der Poel firmó este sábado una actuación demoledora en la Copa Mundo de Ciclocross en Amberes, imponiéndose con una superioridad incuestionable en uno de los escenarios más exigentes del calendario invernal en el esperado primer round de la temporada con un Wout Van Aert que abría su temporada como local en el barro, o en el caso de la ciudad portuaria belga, la arena del rio Escalda.
Dominio absoluto del campeón del mundo en la arena de Amberes
Desde el banderazo inicial, la carrera se planteó a un ritmo muy alto, con los bancos de arena y las zonas técnicas como protagonistas. Sin embargo, cualquier atisbo de igualdad se diluyó rápidamente cuando Van der Poel decidió cambiar el guion desde la primera vuelta. El corredor del Alpecin-Deceuninck aceleró con contundencia, abriendo diferencias giro tras giro y convirtiendo la prueba en un auténtico ejercicio de autoridad.
La maniobra decisiva llegó en los sectores más técnicos del circuito donde Mathieu marcó diferencias tanto sobre la bicicleta como a pie, su ritmo fue inalcanzable para el resto del pelotón, que asistió sin respuesta al recital del campeón del mundo.
Van Aert, lejos del duelo esperado en una carrera sentenciada desde el inicio
Muy distinta fue la jornada para Wout Van Aert, quien nunca logró entrar en la pelea por la victoria. El belga se vio lejos de su mejor versión y terminó cediendo tiempo desde los primeros compases, en una carrera que dejó claro que aún deberá afinar su forma para competir de tú a tú con su gran rival neerlandés.
Desde el banderazo, el corredor del Visma-Lease a Bike logró rodar en cuarta posición, a unos catorce segundos, todavía con la sensación de estar en carrera, pero vuelta tras vuelta la diferencia fue creciendo de manera implacable. En apenas tres giros, Van der Poel ya había abierto una ventaja cercana al medio minuto, dejando claro que la victoria no estaba en discusión y desplazando la verdadera batalla hacia la lucha por el podio.
El belga intentó entonces asumir el mando del grupo perseguidor y lanzó un ataque en la quinta vuelta que le permitió soltar momentáneamente a Nieuwenhuis, Del Grosso y Laurens Sweeck, aunque un pinchazo terminó por truncar cualquier opción, obligándolo a pasar por boxes y a rehacer su carrera desde la retaguardia.
La última vuelta fue apenas un trámite para Van der Poel, que incluso se permitió celebrar con antelación su segunda victoria de la temporada. Por detrás, Laurens Sweeck supo gestionar la carrera para asegurarse la segunda plaza, mientras que Emiel Verstrynge completó el podio. Van Aert, lejos del protagonismo esperado, tuvo que conformarse con la séptima posición en una prueba que, más que un duelo anunciado, quedó sentenciada desde muy temprano por la táctica agresiva y la superioridad incontestable del actual dueño de la camiseta arcoíris que apunta con firmeza a defenderlo antes de pensar en el asfalto de Milano-San Remo y el pavés de París-Roubaix.
Ali vs Foreman, Ali vs Frazier, Sugar Ray vs Mano de Piedra Durán, Tyson vs Holyfield… La pelea del siglo se traslada este sábado 20 de diciembre a Amberes con el primer Van der Poel vs Van Aert de la temporada de Ciclocross, primer round de los cinco pactados para continuar con el lenguaje boxístico que en esta caso como en Montecarlo y Las Vegas, también agotó todas las boletas.
La parada de la Copa Mundo de Ciclocross en Amberes marcará el pistoletazo de salida de uno de los enfrentamientos más esperados del invierno. Después de casi un año de espera, los dos colosos del barro se verán las caras en la famosa ciudad portuaria del norte de Bélgica, lo que le dará la ventaja de la localía del clásico a Van Aert para pasarnos ahora al lenguaje futbolístico.
Pero esto va de ciclismo puro y duro, quizá de su más pura esencia de barro y épica, de nostalgia de ese ciclismo sin vatios, y lo cierto es que el nieto del legendario Raymond Poulidor -fiel representante de ese ciclismo vintage que tanto extrañan los aficionados- llega a Amberes con el rotulo de favorito tras su victoria en Namur donde demostró su ya acostumbrada supremacía a pesar de una caída inicial. Esa victoria no solo reforzó su confianza, sino que confirmó que su objetivo de buscar un histórico octavo título mundial sigue muy vivo.
Por su parte, Wout van Aert regresa al ciclocross con un calendario mucho más selectivo y reducido que el de su viejo rival. El belga opta por una campaña que combina la preparación para la temporada de clásicas aprovechando la intensidad del barro, lo que mantiene un aura de incertidumbre sobre su forma y rendimiento en Amberes.
Expectación total: entradas agotadas y ambiente de clásico de fútbol
Y tal como en los grandes enfrentamientos de boxeo de la historia mencionados al inicio, es tal la expectación por esta batalla en Amberes, que los organizadores han destacado cómo se han vendido miles de entradas por día, reflejo del enorme interés que sigue despertando esta rivalidad en el corazón del ciclismo de invierno.
La historia entre ambos coloso del ciclocross es legendaria. Van der Poel y Van Aert han protagonizado algunas de las batallas más memorables de la última década tanto en el barro como en la carretera y aunque el neerlandés ha doblegado al belga en los últimos años, Van Aert sigue siendo un adversario capaz de sorprenderlo, quizá el único del pelotón junto al extraterrestre esloveno que pudo con Mathieu en Flandes.
Además de los dos protagonistas principales, la carrera de Amberes contará con otros nombres a seguir, como el joven Thibau Nys que apunta a tomar el testigo de Van Aert, y cuya progresión en el barro está consolidándose, o Michael Vanthourenhout, siempre protagonista en el grupo de cabeza. La fortaleza del pelotón belga de ciclocross promete dinamizar la carrera más allá del duelo principal.
Amberes, la primera declaración de intenciones del invierno
Técnicamente, el circuito de Amberes propone un reto distinto al clásico barro de Namur. Las secciones de arena y curvas rápidas adaptadas para favorecer el duelo desde el inicio, pondrán a prueba la agilidad y la lectura de carrera del neerlandés y el belga, reconocidos por su versatilidad y capacidad de adaptación a todo tipo de terrenos.
Si bien este duelo abre una serie de cinco batallas directas que continuarán en lugares como Hofstade, Loenhout, Mol y Zonhoven, Amberes será la primera gran declaración de intenciones. Allí se gestarán las primeras conclusiones sobre quién llega mejor al corazón de la temporada y qué rival será capaz de romper la narrativa de dominio que Van der Poel ha construido en los últimos meses.
Tras un final emocionante, Mathieu van der Poel salió victorioso en la Copa del Mundo de Namur, en su primera carrera de la temporada de ciclocrós, disputada en territorio belga.
El todoterreno neerlandés ganó por delante de los belgas Thibau Nys (Baloise Glowi Lions) y Michael Vanthourenhout (Pauwels Sauzen), segundo y tercero, respectivamente.
Van der Poel, que le costó en la salida, partió desde la tercera fila, junto a su compañero Tibor Del Grosso, por detrás de los 16 primeros clasificados, pero poco a poco fue remontando.
En las últimas dos vueltas, se vivió un espectacular duelo entre Van der Poel, Nys y Vanthourenhout, que se definió en el último giro a favor del corredor de Países Bajos.
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