Por: Héctor Urrego C.

Afirman los antropólogos y tratadistas del tema que desde tiempo inmemorial el ser humano ha transitado sobre este planeta en medio de una evolución permanente, en la búsqueda incesante de sus límites físicos e intelectuales, razón por la cual ha conseguido llegar hasta el punto donde hoy se encuentra en todos los aspectos de su vida.

El deporte como una expresión natural del hombre y la mujer, no ha escapado a esa evolución y el reflejo de esa interminable búsqueda de sus límites y la perfección se encuentra en las marcas, logros y hazañas que se han venido registrando, llegando hasta lo insospechado o hasta increíble en cuanto a la capacidad de su organismo para realizarlas.

Pues bien, una de esas demostraciones de capacidad que raya en lo increíble es el desafío al que se han venido enfrentando deportistas de todas las latitudes, retos que por su alcance han sido encasillados en la categoría ultra (ir más allá de lo convencional), lo que incluye distancias, climas, elementos naturales (tierra – agua-aire), etc. valiéndose de su propio cuerpo a de alguna herramienta externa como una bicicleta, en el caso del conocido ciclista Camilo Castiblanco.

Camilo, un avezado rutero que inicialmente fue también ciclomontañista y quien ha venido corriendo en los últimos años más en el exterior que en Colombia decidió emprender el domingo anterior en Bogotá el ya famoso reto conocido como el Eversting que consiste en superar en metros de desnivel la altura del más alto pico montañoso sobre el planeta, el EVEREST (8.848 metros).

NADA ES IMPOSIBLE

El escenario escogido por Castiblanco fue el ya conocido ascenso al ALTO DE PATIOS que tiene 6 kilómetros de escalada y el “aventurero” del día inició a las 8 de la mañana su incesante sube y baja, con buen clima y cientos de ciclistas que circulaban allí muchos de los cuales ni se percataron del objetivo del ciclista con el que se e encontraban ya subiendo o bajando.

Uno de esos ciclistas fue nuestro gran campeón Egan Bernal, amigo y colega de muchos con Castiblanco, quien lo acompañó un par de horas en la mañana y luego en las dos horas finales del gigantesco esfuerzo. Precisamente fue Bernal transmitiendo un LIVE en sus redes sociales quien recibió junto con amigos y familiares a Camilo en el frío de la noche en Patios y el propio campeón del Tour de Francia se encargó de leer y hacer públicos los datos y las cifras del intento que mostraba el minicomputador en la bicicleta de Camilo. Aquí están:

Distancia recorrida : 292 Kilómetros

Tiempo empleado : 13 horas 37 minutos

Metros de desnivel : 9.079

Promedio de velocidad : 21 Km/ hr

Numero de ascensos a Patios : 25 de 6 km c/u

Kilómetros escalados : 150

Metros superados frente a la altura del Everest : 231

Se trató de una auténtica hazaña deportiva, digna de respeto admiración y reconocimiento por la exigencia física y mental necesarias para afrontar tamaña empresa. Camilo Castiblanco terminó su propio reto totalmente sereno y sin ningún signo de fatiga extrema, limitándose a celebrar con abrazos a quienes lo esperaron al final y expresó su “agradecimiento a quienes me acompañaron y animaron. Espero recuperarme muy pronto y acompañar a Egan el día de su cumpleaños el próximo 13 de enero donde seguramente iremos más rápido de lo que anduve hoy”.