
Mendrisio-71, Barcelona-73, Sallanches-81, Alterhein-83, Villach-87, Stuttgart-91, Duitama-95, Mendrisio-2009, son algunas de las ciudades que han servido como escenario de los más difíciles Campeonatos Mundiales de Ciclismo en ruta, disputados en los últimos 40 años y son fácilmente recordadas precisamente por haber deparado un inolvidable espectáculo deportivo y también por haber coronado como campeón a gigantes de la ruta de la talla de Eddy Merckx, Felice Gimondi, Bernard Hinault, Greg Lemond, Stephan Roche, Gianni Bugno, Abraham Olano (seguido de Miguel Induráin y Marco Pantani en el inolvidable mundial colombiano), además de Cadel Evans como uno de los últimos gigantes de la ruta (2009) que han conseguido batir a los astros de los 200 metros.
En muchas más oportunidades, los campeonatos mundiales de ruta fueron “Boccato di Cardinale” para los también gigantes de la ruta pero no en las montañas y las grandes carreras por etapas, sino en las explosivas carreras de un día o expertos en el terreno llano y fabulosos en los increíbles 200 metros finales como sucedió con Giuseppe Saronni Mario Cipollini, Oscar Freire ,Erik Zabel, Tom Boonen, Thor Hushovd, Mark Cavendish y el último clasicómano Philippe Gilbert, campeón reinante luego de su espectacular “fusilada” a todo el lote en la subida 1.500 mts en el Cauberg, a 2 kilómetros de la llegada en Valkenburg el año pasado.
El Campeonato Mundial es una carrera llena de fantasía y encantó por tratarse de la única oportunidad que tienen en un año, los mejores ruteros del mundo para reunirse bajo los colores de su país y correr abrigados por el orgullo de la camiseta nacional como un selección de cualquier otro deporte, también digna de respeto, admiración y apoyo. Existe desde 1927 con una interrupción de 8 años a causa de la Segunda Guerra Mundial pero siempre se ha constituido en la máxima reunión anual del ciclismo en el planeta tierra y su organización igualmente ha ido progresando con el mundo en todos los aspectos.
Sería interminable hacer una historia del Campeonato Mundial de Ciclismo, por lo que se hace necesario remitirse de una vez a la fiesta del próximo domingo 29 de septiembre en la hermosa ciudad italiana de Florencia, en la región Toscana donde por primera vez se realiza un mundial del deporte que es religión y cultura al mismo tiempo y que estará acompañado ese día en el ritual por lo menos con 2 millones de personas que se agolparán a lo largo de los 16 kilómetros de que consta el circuito final que deberá ser transitado en 10 oportunidades luego de un trayecto en línea de 105 kilómetros -en el que se encuentra una subida de 4 kmts a la altura del kmt 54-, desde Lucca a Florencia, para totalizar 279,6 kilómetros y casi 7 horas de infernal carrera tras la gloria de la camiseta Arco Iris que sin lugar a dudas habrá de coronar a una gran campeón del ciclismo de nuestros tiempos para honrar la memoria de los grandes que los antecedieron.
Trazado para eximios ruteros
Muy diferente a la tendencia de los últimos años, el mundial de Firenze se presenta como exigente, selectivo y muy difícil para los pasistas o embaladores clásicos, pero hecho para los ruteros de pura cepa, fondistas por excelencia, escaladores a toda prueba y versátiles en los demás terrenos porque de todo tiene el circuito final que tiene 16 kmts y 570 más que se inician en la Vía Paoli para encontrar:
—A 1.700 más del comienzo, que son planos, la subida de La Fiesole, de 4 kmts, 370 más con inclinación que va desde 5.2% hasta 9%.
—Después de la Fiesole, el circuito tiene un rápido y difícil descenso urbano de 5 kilómetros para encontrar una autentica pared (Vía Salviati) de solo 600 metros pero con una inclinación media de 10% y máxima del 16%, aunque hay una ‘espina’ del 20%. Este parece ser el punto clave del mundial por la velocidad y potencia con que se llega para enfrentarlo, el violento cambio de ritmo y relación, que lo hacen indescifrable, enigmático, ambiguo y difícil de interpretar estratégicamente porque nadie sabe cómo responderán las piernas ante esta tortura que deberá repetirse en diez oportunidades.
—Terminada la subida a Vía Salviati, (kilómetro 11,5) sigue un falso plano de 200 metros antes de iniciar la bajada de 2 kilómetros hasta Ponte Rosso, donde está el último esfuerzo subiendo, con 500 mts donde otra vez la desaceleración es el peor enemigo y la incertidumbre sobre cómo afrontar vuelva a aparecer.
—Finalmente, él o los aspirantes al título mundial transitarán los últimos 2 kilómetros y 200 metros en medio de pequeños columpios para concluir en terreno llano en el último kilómetro y escuchar de esta manera el ruido ensordecedor de gargantas, aplausos y el rugir de una multitud que premiará el esfuerzo de un gran campeón y de los mejores ruteros del mundo.
“Campeonato solo para gigantes de la ruta”: Bettini
De acuerdo al recorrido aquí expuesto, queda claro con lo anteriormente descrito en cuanto a la topografía del mundial italiano, que se trata de un recorrido apto para que la camiseta arco iris de la próxima temporada se entregue a un ‘Big’ de la ruta, como señaló a www.revistamundociclistico.com, el técnico del equipo favorito por su condición de local -Italia-, Paolo Bettini, quien señala además que “La misión Florencia para nosotros comenzó una vez terminado el Giro de Italia, con una visita que hicimos invitando a un grupo de preseleccionados, entre ellos Vincenzo Nibali al circuito del mundial, para familiarizarnos con el mismo y escuchar opiniones de los corredores que son muy valiosas para mí. No podemos olvidar que antes de entrar en el circuito, los 105 kilómetros desde Lucca ya invitan a dar batalla e incendiar la carrera desde un comienzo”.
Bettini, bicampeón mundial de ruta en Salzburgo 2006 y Stuttgart 2007, además de campeón olímpico en Atenas 2004 -y quien pedalea aún al lado de sus seleccionados agregó también: “No cabe duda de que se trata de un mundial durísimo, similar al de Duitama pero sin la altura sobre el nivel del mar a la que se corrió en Colombia. Este será un mundial muy batallado y habrá que sufrir mucho, en el cual es posible ver llegada de un hombre solo. Unos 20 segundos de ventaja al coronar el muro de la Vía Salviati son suficientes para ganar”.
Hablando de favoritos, el DT italiano se refiere en primer lugar a su equipo porque “sabemos del compromiso que significa correr en casa, en medio de dos millones de personas que viven intensa y apasionadamente el ciclismo. Nosotros correremos en torno a Nibali pero igualmente tenemos otros hombres de gran valor para disputar este tipo de carreras por las cuales sentimos tenemos una vocación especial”.
Para finalizar, Bettini enfatizó en que “Es claro que somos favoritos pero igualmente tengo muchísimo respeto por otros grandes aspirantes como el actual campeón Philippe Gilbert, Peter Sagan, Fabián Cancellara, quien ha estado merodeando los podios de la ruta además de su especialidad que es la CRI y no puedo olvidar los escuadrones de España, Inglaterra y Colombia que tienen corredores hechos a la medida de un recorrido como este de Firenze. Especialmente los colombianos con hombres como Betancur, Urán, Quintana, Henao, Atapuma, nos pueden salir con una broma muy pesada…”, concluía el ex campeón italiano.

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