El corredor colombiano Rigoberto Urán fue la sorpresa en el podio del Giro de Italia, segundo, solo un escalón por debajo del italiano Vincenzo Nibali y por delante del australiano Cadel Evans, no porque no tenga la suficiente calidad para ello sino porque tres semanas antes en Nápoles su misión era ser el escudero de Bradley Wiggins.
El abandono del británico lo llevó al liderazgo de todo un Sky, un rol que supo asumir para certificar su proyección. Con solo 26 años, el ciclista colombiano ganó una etapa, en Montasio, y demostró ser capaz de asumir el liderazgo de un equipo y en una carrera de tres semanas.
Un plus de confianza que le hace mirar al futuro inmediato con ambición. Urán reflexiona sobre el pasado Giro desde su residencia de Mónaco antes de partir hacia su país.
Pregunta: ¿Qué sintió en el podio del Giro?
Rigoberto Urán: La verdad es que bastante sorprendido. Ser segundo es importante pero la verdad era algo inesperado para mí. No contaba con eso en Nápoles porque estaba enfocado en trabajar para Wiggins. Con el paso de los días, uno se da cuenta de lo que ha conseguido. Además, terminó en Brescia, donde tengo muchos amigos, y lo pude celebrar y disfrutar.
P: ¿Qué significa ser segundo en el Giro?
RU: Se ve la progresión, la experiencia y la tranquilidad después de ocho años en Europa. Yo llegaba en forma para la montaña y todo cambió con el abandono de Bradley. El equipo era muy fuerte y estaba concentrado en trabajar así que hizo lo planeado pero conmigo de líder.
P: ¿Fue difícil asumir el liderazgo del equipo tras la baja de Wiggins?
RU: No sabes cómo vas a asimilar el liderazgo pero para mí correr de líder ha sido importante. A veces correr con presión y asumir la responsabilidad es difícil. Más o menos yo ya traté de manejar esa responsabilidad. El equipo esperaba que respondiera y siempre tienes esa presión, y la de los aficionados y todo un país. Yo no tengo ningún tipo de problema en eso y se ha demostrado que lo puedo asumir.
P: ¿Cuál será su próximo programa de carreras? ¿Es el Tour una posibilidad?
RU: No lo sé. Ya he dicho que es muy poco tiempo para recuperar entre Giro y Tour. Y sobre todo a mí me gusta preparar bien las carreras y llegar en condiciones, no me gusta ir a entrenar o a descansar, por respeto al equipo y los organizadores. Veremos qué tal recupera el cuerpo; el Giro ha sido muy complicado por el tiempo y mentalmente también estoy muy cansado. La decisión se tomará más adelante. El Mundial tiene un recorrido bastante bueno para mí y otros corredores colombianos. Por eso me gustaría disputar antes la Vuelta a España así como las clásicas italianas de final de temporada.
P: En el futuro próximo, ¿en qué carreras le gustaría brillar más?
RU: Siempre lo digo: me gustan las clásicas, como Lieja o Lombardía, y las vueltas de una semana. Y cuando estoy en forma, como en el Giro, también puedo disputar las de tres semanas. Por encima de eso, lo más importante es la salud. Hace dos años, era líder de los jóvenes en el Tour y me fui al fondo por un catarro. Eso es lo que más me preocupa.
P: Subcampeón olímpico y segundo en el Giro… Solo le queda un único paso posible: ganar una gran carrera…
RU: Siempre es más complicado. El Giro me ha dado mucha confianza sobre todo que se puede ganar una carrera de tres semanas, además de la tranquilidad para seguir haciendo las cosas bien y aumentar incluso el trabajo.
P: ¿A quién brinda su segundo puesto en el Giro?
RU: Sinceramente, a mí mismo porque me ha llegado la recompensa a tantos años de trabajo, siempre estando ahí, cerca de las grandes victorias, y con paciencia he podido llegar a ser segundo en el Giro.
P: Una vez más esta temporada, la actuación de los ciclistas colombianos ha sido brillante…
RU: La actuación del ciclismo colombiano ha sido muy buena, no solo Betancur o yo, el Team Colombia también ha sido protagonista. El número uno en el World Tour es algo histórico y vienen años muy buenos.
P: ¿Se acuerda cuando apenas corría solo en sus primeros años?
RU: ¡Cambió mucho! Ahora tienes más compañeros y compatriotas en carrera y eso ayuda.
De la mano de Giuseppe Acquadro, Urán ha llegado a la élite. El colombiano aterrizó en Europa en el modesto Tenax en el año 2006. Y al año siguiente pasó al Unibet y con sólo 20 años maravilló y ganó una etapa del Tour de Suiza.
Eusebio Unzué lo reclutó en 2008 para el Caisse d’Epargne y con los navarros siguió su progresión, después de sorprender de nuevo con sólo 21 años y ser segundo en la Volta a Catalunya y tercero en el Giro de Lombardía. Después de tres temporadas a las órdenes de Unzué, Acquadro recibió una oferta irrechazable del Sky que quería reforzar su equipo en la montaña cara a proteger a Wiggins.
Desde 2011 en el conjunto británico, Urán ha cumplido con su cometido y también ha brillado a nivel personal. El año pasado rompió su sequía de victorias y venció en una etapa de la Volta a Catalunya y el Giro Piemonte; además consiguió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, fue tercero en Lombardía, quinto en la Volta a Catalunya, séptimo en el Giro de Italia –mejor joven-, décimo en el Tour de Polonia o 12º en la París-Niza.
Este 2013 ha vuelto a ser una pieza clave del Sky y ha disputado Mallorca, Algarve, Tirreno-Adriático, Volta a Catalunya y las tres clásicas de las Ardenas, Amstel, Flecha y Lieja, antes de afrontar el Giro.
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