Joaquim Rodríguez despide el 2012 sin saber en qué equipo correrá en 2013. Tiene contrato en vigor con el Katusha, pero si los rusos no consiguen una licencia del World Tour, no descarta romperlo para poder disputar el Tour de Francia, su asignatura pendiente.

PREGUNTA. Parece que fue ayer cuando despidió la temporada ganando el Giro de Lombardía. ¿Le ha dado tiempo a descansar?

RESPUESTA. Sí, he descansado más que nunca, porque he tenido dos meses de parón. Con los niños, es cierto, el tiempo pasa volando, pero no me puedo quejar porque he descansado bien, aunque a ese descanso hay que ponerle comillas porque he hecho un poco de todo: Mountain Bike, caminatas por el monte, partidos de fútbol, que ya sabéis que me gusta mucho… Todo lo que no puedo hacer durante la temporada.

P. ¿Cuánto tiempo estuvo sin hacer nada?

R. Ni una semana, porque pocos días después de Lombardía ya estaba pateando las montañas de Andorra con mi mujer. También he hecho esquí de montaña, que es lo más parecido al ciclismo, y un poco de trial con la moto.

P. Deja atrás una temporada memorable. ¿Quizá la mejor de su carrera?

R. Sin duda, porque he estado desde febrero sin levantar el pie, disputando siempre las victorias. He ganado mucho, aunque también he perdido mucho.

P. ¿Imaginaba hace unos años que pudiera llegar tan lejos?

R. Hombre, por eso me marché del Caisse d’Epargne, porque confiaba mucho en mí. No voy a decir que pensaba llegar tan lejos, pero no ha llegado todo de golpe, sino poco a poco, año tras año. Eso me ha ayudado a tener los pies en el suelo, ya que además estos resultados me han llegado maduro, con una buena edad.

P. Nadie le ha regalado nada…

R. En el deporte también hay que tener suerte y yo no me puedo quejar de la mía, pero soy de los que disfruta entrenándose y cuidándose. Y eso, al final del camino, también cuenta.

P. Podía haber sido mejor de haber ganado el Giro o la Vuelta…

R. Podía haber ganado las dos, o como poco una. Pero no gané por mi culpa. Por eso me da rabia. Pero al menos he demostrado que tengo fuerza para ganar.

P. ¿Culpa suya?

R. Culpa de muchos, porque tácticamente también se falló, pero yo asumo mi parte de culpa, que fue muy importante.

P. ¿Cuál tuvo más cerca de ganar, el Giro o la Vuelta?

R. Quizá más la Vuelta, pero en el Giro dejamos que Hesjedal cogiera demasiado tiempo pensando que no aguantaría y aguantó. La Vuelta se nos fue en un día. Era una acción (se refiere a la famosa etapa de Fuente Dé y al ataque de Contador) que nadie podía imaginar que tuviera esas consecuencias, pero se dieron un cúmulo de factores y todos conocéis el resultado.

P. ¿Le quita el sueño pensar cómo se le escapó la Vuelta?

R. No queda otra que tirar para adelante… Si me fuera la vida en ello o supiera que era la última vez, quizá, pero sé que voy a volver a verme las caras con todos ellos.

P. Se le ve seguro de sus fuerzas…

R. Es que ya es el tercer año a este nivel. Soy más viejo, pero también más regular. Y tengo más ganas que nunca. Sé que voy a seguir en esta línea.

P. Acabó el año como número 1 del Mundo y, curiosamente, no tiene asegurado el Tour. Esto sólo pasa en el ciclismo…

R. Sí, en este deporte pasan cosas inexplicables. Y, entre ellas, ésta. Si la UCI sabía que había algún tipo de irregularidad, lo podía haber anunciado. Y no lo digo sólo por mí, sino también por mis compañeros.

P. ¿Alguien le ha explicado los motivos de la exclusión del Katusha?

R. No, pero no sé si tienen que hacerlo. Nosotros tenemos que hacer lo que hacemos: intentar ganar carreras. Y el equipo tener todo en regla. El problema es algo de despachos, pero al final nosotros somos las víctimas.

P. ¿Confía en que el TAS les conceda una plaza en el World Tour?

R. No lo sé, porque las únicas noticias que tenemos nosotros son las del equipo, ya que de la Comisión de Licencias no sabemos nada cuando está nuestro futuro en juego. Lees un periódico y dice una cosa, el otro dice lo contrario… Todo el mundo especula y los únicos que saben la verdad son la UCI y el equipo.

P. Se le ve disgustado con este tema…

R. Es que, con independencia de que sea o no el número 1 del mundo, la UCI nos podía tener informados, porque en juego está nuestro futuro. Los corredores somos los últimos monos.

P. Si no le aseguran el Tour, ¿qué hará?

R. Si Katusha no es World Tour cambiaré de equipo, porque no quiero dar un paso atrás. Creo, honestamente, que no me lo merezco. Tendría, en ese caso, el corazón partido, porque dejaría una gran familia, pero deportivamente no tendría otro remedio porque debo mirar por mi destino.

P. ¿Tiene ofertas?

R. Eso no es un problema. El problema es que, para cambiar de equipo, también necesitaría el visto bueno de la UCI.

P. ¿Y tanto interés tiene en correr a toda costa el Tour 2013?

R. Sí, porque el recorrido es más montañoso y tiene menos contrarreloj de lo normal y se adapta perfectamente a mis condiciones. Y no sé cuándo volveremos a ver otro como éste. Lo mismo al final sólo soy séptimo, pero, aunque mi objetivo será ganarlo, lo que quiero es irme del Tour con la sensación de haberlo dado todo y no haber tenido problemas.

P. En 2009, en su primera y única participación, acabó octavo y ganó una etapa, la de Mende. ¿No se fue satisfecho?

R. No, me fui con las ganas. Empecé la carrera sin pensar en la general y en la etapa de los pavés me dejé casi cuatro minutos. Luego, el día del salto de cadena de Andy Schleck en el Port de Balès, también perdí tiempo por ir a cola. Podía haber acabado cuarto o quinto, pero entonces no tenía la seguridad que tengo ahora con las clasificaciones generales y me movía a destiempo. A toro pasado es fácil decirlo, pero es verdad.

P. En 2013, entonces, ¿Tour y Vuelta?

R. Sí, porque la Vuelta es segura. Es una carrera que me gusta y a la que le tengo mucho cariño. Y está cerca del Mundial, que será otro objetivo. Además, la Vuelta se está portando genial con los escaladores.

P. ¿Y se puede hacer Tour, Vuelta y Mundial del tirón?

R. Todo depende de cómo hagas las cosas y te cuides. A mí, como decía antes, me gusta entrenarme y al día siguiente de acabar una grande ya estoy otra vez en bicicleta. Me va la marcha.

P. En principio, debutará en enero, en el Tour de San Luis (Argentina). ¿Sabe el resto de su programa?

R. Sí, si todo va bien después disputaré la Vuelta a Omán y, ya con intención de disputar, a buen nivel, la Tirreno-Adriático y la Volta a Catalunya. Después las Clásicas y Romandía y, antes del Tour, la Vuelta a Suiza.

P. Después de haber sido dos veces número 1 del Mundo, ¿con qué sueña? ¿Qué le falta por ganar?

R. El Tour y el Mundial. Tengo Clásicas, y una de ellas un monumento (el Giro de Lombardía); tengo podios, maillots de líder y etapas en la Vuelta y el Giro, tengo vueltas pequeñas… Me falta lucir el amarillo del Tour y ganar una grande.

P. Tiene 33 años. ¿Hasta cuándo calcula que podrá estar al máximo nivel?

R. Por el momento no pienso en eso, porque año tras año me estoy superando. Y no pensaré en eso hasta que vea que el listón está bajando. Pero, por lo menos, creo que eso no sucederá hasta 2016.

Crédito: Josu Garai