Jornada aciaga para Movistar Team en la segunda etapa de la Volta a Catalunya 2012. La parte decisiva de la etapa, con unos cincuenta kilómetros finales que incluían los ascensos a La Ganga (3ª) y el Alt dels Àngels (1ª) se ha convertido en un carrusel de incidencias para la escuadra telefónica, que ha visto cómo sus dos grandes cartas, Alejandro Valverde y Nairo Quintana, se dejaban buena parte de sus opciones en la carrera.

Un pinchazo del colombiano en la entrada del avituallamiento y una caída del murciano apenas unos segundos después les apartaban de un grupo principal que volaba camino de la línea de meta. Pese a los intentos de todos sus compañeros –solo Pardilla y Arroyo no se descolgaron del primer pelotón en su ayuda- y la persecución en primera persona de Valverde y Quintana en Els Àngels, la neutralización resultó imposible y el murciano se dejaba finalmente 2:09 en la línea de meta de Girona, mientras el boyacense hacía lo propio a 3:26 segundos.

Todavía ligeramente mareado y con un fuerte golpe en su costado derecho –especialmente, las contusiones en pierna y hombro- el murciano esperará la evolución de sus heridas para comprobar su estado mañana ante la etapa reina de la carrera: 210 kilómetros entre La Vall d’En Bas y la estación de esquí de Port-Ainé (Especial), con el Alt de Coubet (1ª), la Collada de Toses (1ª) y el Port del Cantó (Especial) como exigentes aproximaciones.

Tras el infortunio de Valverde y Quintana, las opciones en la general –encabezada tras su segundo triunfo parcial por el suizo Albasini (GEC)- para Movistar Team pasan por Sergio Pardilla. El manchego, brillante hoy, fue 6º tras codearse con los mejores en la parte decisiva del día y mañana buscará sus opciones en el mejor terreno para sus características.

Reacciones:

Alejandro Valverde: “Cuando estábamos saliendo del avituallamiento, había un bidón en el suelo, se ha levantado la rueda delantera y he caído hacia el lado derecho contra un bordillo. Ha sido una caída prácticamente inevitable. Me he levantado, estaba mareado del golpe y he perdido algo de tiempo en salir. Iba un poco aturdido, he tardado en coger el ritmo y por eso ha sido difícil cazar”.

“Quiero dar las gracias a todo el equipo; es una pena, porque lo podíamos hacer muy bien aquí. Son cosas que pasan: unas veces sale todo bien, otras va mal. El recorrido era muy bueno para mí, pero así es la vida del ciclista. Dentro de lo malo, hay que estar contentos. Estoy muy dolido, sobre todo en la parte derecha, en el hombro. Vamos a ver cómo descansamos y cómo nos levantamos para valorar qué hacer mañana”.

José Luis Arrieta (director deportivo): «Estábamos parados con Nairo, que había pinchado, y en el lugar del avituallamiento casualmente la carretera se estrechaba a una sola vía, lo que, unido al atasco que se produce en el avituallamiento, ha complicado las cosas. Justo a la salida, Alejandro se ha caído al tropezar con un bidón. Cuando nos hemos querido dar cuenta y se han enterado también los comisarios y nos han avisado, se nos había ido el grupo”.

“Con tanta gente tirando por delante era muy difícil recortar diferencias; había interés en que no se cogiese por ninguna forma y, contra un pelotón de casi ciento ochenta corredores, es casi imposible recortar esa desventaja. Aun así, el equipo ha estado muy bien y les he felicitado personalmente uno a uno al acabar la etapa, ya que han tenido que trabajar solos, sin ayuda de nadie. Aun siendo duras las etapas que quedan, esta distancia es muy difícil de recuperar, pero los que han entrado atrás tienen opciones de luchar en los días que quedan. Además, Sergio ha defendido al equipo, ha hecho una buena etapa y mañana tiene una carrera dura que le viene bien. Si las carreras saliesen todos los días como se pretenden, ganaríamos todos los días y los demás no ganarían ninguno. Hoy ha tocado cruz, pero mañana será otro día y puede salir cara». Terminó diciendo el técnico español.

Prensa Movistar Team