La relación de Sam Bennett y Patrick Lefevere no pasa por su mejor momento. El manager del Deceuninck Quick Step, se fue con todo contra el sprinter irlandés en una de sus picantes columnas en el periódico Het Nieuwsblad.
“Lo que está haciendo ahora es jugar con mis pelotas en público. También ya ha enviado una carta a la UCI para denunciar que lo he abordado en los medios. No funcionará. Voy a ir a por él hasta que le salga humo por las orejas”, escribió un enfurecido Lefevere, en el portal belga. Imagínense si Miguel Ángel López fuera uno de sus corredores, qué habría escrito en su editorial semanal.
El problema radica en que el velocista irlandés no ha estado en acción con la ‘Manada de Lobos’ desde hace meses, pero participará en el Campeonato de Europa de Trentino. Bennett no corre desde la Volta ao Algarve en mayo. Debido a una lesión en la rodilla, que su jefe cuestionó abiertamente tras no querer correr el Tour de Francia.
«Aquí estamos ante un corredor que actúa de mala fe. El no está subiendo sus entrenamientos y no quiere ser operado«, comienza explicando. A partir de ahí, la participación del reconocido sprinter en el campeonato europeo es un ‘truco’ para Lefevere. Es más, argumenta que Bennett no está cumpliendo el código de vestimenta del equipo.
Lo de usar el uniforme del Deceuninck-Quick Step, de acuerdo con la normativa UCI, es incluso obligatorio para el corredor. Y nada puede se hacer, puesto que está firmado por ambas partes y debe ser respetado. El problema es que Bennett ha realizado un movimiento inteligente y en lugar de responder públicamente a Lefevere, envió una carta a la Unión Ciclista Internacional.
Mientras tanto, la formación belga World Tour anunció que el salario de Bennett se reducirá a la mitad. De acuerdo con las reglas de la UCI, esto está permitido si un corredor no ha podido competir durante más de tres meses. “Cualquiera que me conozca sabe que nunca hago eso, pero aquí el pedalista está actuando de mala fe«, concluyó Lefevere en su columna del Het Nieuwsblad.