Cuando el técnico nacional del BMX Germán Medina apareció entre la nube de fotógrafos que se preparaban para registrar la ceremonia de premiación de esta disciplina en las dos ramas, se le notaba solitario, pensativo, conmocionado ante lo que acababa de suceder unos 20 minutos antes: había conseguido ganar con su equipo, en el lapso de 10 minutos 2 medallas olímpicas, una de oro (Mariana Pajón) y otra de bronce (Carlos Mario Oquendo).
Medina es uno de los técnicos nacionales más jóvenes y reconocido nacional e internacionalmente por los logros obtenidos con la conducción de este deporte y además por su seriedad y criterio en la selección, planificación de ciclistas y objetivos definidos.
“Hace 4 años, en cuanto terminó la prueba con Andrés Jiménez en Beijing, nos propusimos abordar el ciclo olímpico hasta Londres con una planificación absoluta mes por mes y año por año, hasta conseguir primero la clasificación y luego llegar a la final de hoy aquí en esta maravillosa pista”, empezaba por señalar Medina.
Revista Mundo Ciclístico: ¿Cómo se cumplió el proceso?
Germán Medina: Bien. Primero, contamos con el apoyo de las entidades deportivas como la FCC, el COC y Coldeportes y luego, nos dimos a la tarea de trabajar en carreras, entrenamientos, confrontaciones nacionales e internacionales permanentes con el grupo del cual saldría nuestra selección a Londres, lo que significa que aquí llegamos con el producto de ese proceso al que no se le negó absolutamente nada.
RMC: ¿Los accidentes le hicieron pensar que no llegaría con su equipo en la forma ideal?
GM: En parte. Los accidentes en el ciclismo en general y el ciclismo en particular hacen parte de este trabajo y hay que aceptarlos, asimilarlos y encontrar la solución. La caída de Mariana y la fractura que sufrió, realmente nos hicieron temer lo peor pero también encontramos un enorme apoyo en la parte medica y científica para sacarlas adelante, además de su propia valentía y determinación para no dejarse derrotar por esto. Pocos saben los esfuerzos que hace un deportista para recuperarse lo más rápidamente posible y los desvelos de quienes estamos cerca de ellos en esos momentos. Por fortuna todo pasó y ya teníamos a Mariana nuevamente dispuesta a seguir trabajando como si nada hubiera pasado.
RMC: ¿Llegar tarde a Londres fue definitivo?
GM: Si. Estar en Francia un mes antes de los juegos estaba en nuestros planes, sabíamos que era la única formula de entrenar y familiarizarnos con una pista y salida de supercross para no llegar sin la familiaridad con ese tipo de salida. Además, llegamos a Londres ya con el horario, la alimentación, el ambiente y todo lo diferente que se encuentra en cualquier viaje a Europa y ha donde sea. Estábamos en Francia a 2 horas de Londres, lo que implicaba ya estar en cercanías de nuestro escenario y además ya conocíamos la pista, así que todo estaba planificado y lo cumplimos al pie de la letra, con lo que significa alejarse tanto tiempo de la familia, amigos, estudio, ambiente, etc, pero la retribución está aquí hoy.
RMC: ¿Qué análisis se hizo después de la prueba a tiempo? ¿Y los cuartos de final en el caso de los hombres?
GM: Vimos nuestras virtudes y defectos, así como la de nuestros rivales. Detectamos los errores cometidos y nos propusimos corregirlos. Vimos que teníamos una gran condición física y fuerza mental para avanzar, como lo demostró Carlos Mario en los cuartos de final a pesar de sus 2 caídas en dos mangas diferentes y en la mismísima final con un remate impresionante que le reportó la medalla de bronce para lo que había hecho méritos indiscutibles. Andrés salió en la final un poco lento y eso le perjudicó pero había demostrado en los cuartos y en la semi tener una gran posibilidad.
RMC: ¿Y…en la final?
GM: Por fortuna llegamos a ella sin caídas ni nada que lamentar, Mariana, dominando ampliamente y los muchachos haciendo su trabajo para ingresar en el cuadro de la final. Ahí si era cuestión de pura capacidad física y mental, de experiencia, habilidad y un poco de suerte. Cuando Mariana partió y comenzó hacer diferencia, vi que no tenía pierde y ratificaba lo visto en la semifinal. Cuando la vi pasar ganadora, no sabía que hacer o que decir. Era la emoción más fuerte de mi vida tanto como deportista como entrenador. Era el final de un ciclo y el comienzo de otro porque este es un equipo muy joven que tiene cuerda para rato y además tenemos reservas suficientes para emprender otro plan como el que trazamos hace 4 años desde Beijing dirección Londres.
RMC: ¿Y…el Bronce?
GM: La medalla de Carlos Mario premia el esfuerzo y el sacrificio de los chicos tanto como el de Mariana. Es el premio a la constancia, al valor, a la determinación que hay que tener para ser deportista de alta competencia. Hay un momento en el que el deporte deja de ser un juego o una diversión y se convierte en un modo de vida y hay que afrontarlo con toda la seriedad posible, con sus causas y consecuencias y eso es lo que hemos sobrepasado en estos cuatro años y desde hace muchos más para llegar hasta este sitio.
RMC: La pregunta del millón, ¿qué sigue?
GM: Primero el agradecimiento a quienes hicieron posible todo el proceso: entrenadores, padres de familia, patrocinadores, empresa, gobierno, seguidores. Luego, a esperar que se pueda proyectar un nuevo ciclo como este, seguramente con más necesidades, con más trabajo, con mayor tenacidad acudiendo a aquello que reza: “Lo importante no es llegar sino mantenerse”… Confió en que estas mismas entidades y ojala otras más puedan vincularse a un gran programa que tenga como mira Brasil 2016 y que podamos poner en práctica el slogan de estos juegos: ‘Inspirando una generación’. Ojala esa generación que viene, incluidos los que aquí acaban de triunfar puedan tener más y mejores oportunidades para seguir triunfando.
Cuando terminó la ceremonia de premiación, después de haberla registrado en su propia cámara, este hombre enfundado en su chompa oficial de la delegación colombiana se fue a donde estaban los medios de comunicación no para ser entrevistado sino para seguir los pasos de sus pupilos que se habían convertido en los personajes más celebres del país a pesar de estar a 10.000 kilómetros de distancia. Germán Medina, el ex bicicrosista, elevado a la categoría de entrenador nacional, también es hoy un personaje famoso gracias al trabajo serio y dedicado con el que consiguió estas y tantas otras medallas.
Nos hizo recordar la historia de los hermanos Gómez en Medellín, por allá comenzando los años 80, cuando este deporte era presentado tímidamente en sociedad y luego seguiría Carlos Ballesteros y más adelante otros y otros, que sirvieron para tener el bicicross que hoy tenemos, masivo, grande, técnico, pero siempre necesitando hombres como Germán Medina, un entrenador CAMPEON OLIMPICO.
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