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17.04.10/2:02 PM

Las cancelaciones de vuelos en toda Europa están creando muchos problemas a los equipos ciclistas para poder llegar a la salida de la clásica Amstel Gold Race. Corredores importantes, como los españoles Luis León Sánchez, Alejandro Valverde (Caisse d´Epargne), Carlos Sastre (Cervélo) y el inglés Bradley Wiggins (Sky) no han podido volar hasta tierras holandesas y han decidido resignar su participación.

Otros han tenido que recurrir al carro y viajar por carretera durante muchas horas para llegar a la clásica de la cerveza como el caso del catalán Joaquín Rodríguez y el italiano Filippo Pozzato, ambos corredores del Katusha ruso. “La verdad es que tuve suerte porque cuando llegué el viernes al aeropuerto habían suspendido los vuelos a Bruselas y a Colonia, pero había uno a Zurich y pude pillarlo”.

Una vez en Suiza y junto con su compañero de equipo Pozzato, alquilaron un coche y se hicieron 600 kilómetros hasta llegar al cuartel general del equipo en Holanda. “La paliza ha sido buena. Nos hemos turnado al volante y llegamos al hotel donde estaba el equipo a las doce de la noche”, comenta Purito, que al menos hoy ha podido salir a estirar las piernas en bicicleta mientras otros viajan por carretera o se han visto obligados a quedarse en sus casas.

“Tenía el vuelo ayer por la tarde, desde Barajas, pero fue suspendido. La agencia de viajes que trabaja con el equipo ha intentado por todos los medios buscar un vuelo esta mañana, pero no ha sido posible. Están todos cancelados”, dijo el campeón del Tour de Francia en 2008, Carlos Sastre.

“No hay forma con la Amstel Gold Race y parece que se me va a resistir otra vez la clásica holandesa. ¡Y todo por culpa de la nube de cenizas provocada por el volcán que entró en erupción en Islandia!

Tenía previsto viajar ayer por la tarde junto a mi compañero Luis León Sánchez desde Alicante con destino Charleroi en Bélgica, pero se anuló ese vuelo y todos los demás con destino a Bélgica.  Creo que mi equipo buscó una solución de emergencia pero no hubo forma de encontrar la alternativa. Una era volar a Suiza y  terminar la segunda parte del viaje en coche pero a la noche también cerraron los aeropuertos suizos.

Nos quedaba por esperar que pueda mejorar la situación esta mañana o esta tarde, pero parece ser que las cosas van cada vez peor y que hasta el lunes o el martes no van a reabrir. De tal forma que a menos que se produzca un milagro ni yo ni Luis León estaremos mañana en la salida de la Amstel. Es de verdad una pena porque me ilusionaba mucho intentar añadir esta carrera a mi palmarés.  ¡Contra la naturaleza no se puede luchar!” indicó en un comunicado de prensa el último campeón de la Vuelta a España.

Por su parte, equipos como el Footon-Servetto-Fuji han vivido verdaderas odiseas para completar sus equipos en Holanda. La escuadra española que presentaba una alineación con ciclistas de cinco países diferentes, se ha visto afectado en mayor medida por esta circunstancia y ha tenido que hacer un auténtico trabajo de engranaje para conseguir que todos ellos lleguen con tiempo suficiente para disputar la carrera.

El único que a estas horas ya está en la región de Limburgo es el danés Martin Pedersen, que ayer cubría en automóvil los 850 kilómetros que separaban Copenhague de su destino. Más complicado lo ha tenido el austriaco Markus Eibegger, que ha partido desde tierras austriacas a las 6.00 horas de esta mañana en un tren que tiene previsto arribar a la ciudad alemana de Colonia a las 17:00, donde a Eibegger todavía le restará una hora de viaje en coche hasta el hotel de concentración.

Los otros seis ciclistas del equipo viajan en los dos convoys que partían a primera hora de la mañana desde España e Italia. A las 5.30 horas, con Joxean Fernández Matxin al frente, salía desde Santander un vehículo con el portugués Manuel Cardoso y los españoles Rafa Valls y Aitor Pérez Arrieta, que ayer tuvieron que acudir hasta allí desde sus respectivos lugares de residencia. Por delante, 1.400 kilómetros y trece horas de automovil.

Desde San Bernardino, Mauro Gianetti conduce al austriaco Matthias Brandle y a los italianos Fabio Felline y Eros Capecchi durante los 850 kilómetros y las nueve horas de automovil que les separan de tierras holandesas. Pese a que la carrera de mañana es una de las pruebas más largas de la temporada, ningún ciclista del FOOTON-SERVETTO-FUJI superará este fin de semana las horas efectuadas en los asientos del tren o del coche con las realizadas sobre la bicicleta.