
Tras una nueva jornada brillante de Rigoberto Urán (Cannondale) en la edición 2017 del Tour de Francia, la mala noticia de una penalización de 20 segundos le dio un tono agridulce al final de la doceava etapa de un Tour que ha visto una sensacional actuación del escarabajo de Urrao.
La infracción del paisa existió, igual error cometió el neozelandés George Bennet (LottoNL-Jumbo) penalizado igualmente con 20 segundos, lo que extrañó a periodistas y medios del mundo ciclístico fue que el local Romain Bardet (AG2R) -a la postre vencedor de la etapa y quien se acercó a solo 25 segundos del primer lugar de la general- cometió la misma falta sin que hubiera sido sancionado por la organización.
Tan solo al cruzar la línea de meta, Urán fue notificado de la sanción a la que el equipo Cannondale-Drapac respondió con una nota de protesta afirmado que: “La UCI emite la sanción asumiendo que la caramañola fue entregada por un miembro de nuestro staff, sin embargo el que la entregó fue un empleado de mercadeo en Cannondale Francia que nada tiene que ver con el equipo. Esta persona realizó esta acción de manera unilateral y desafortunada, nada tiene que ver con el aparato técnico del equipo lo que explica su pésima decisión.
El Manager General del Cannondale-Drapac, Jonathan Vaughters, afirmó en el portal Cyclingnews que: “Charlie Wegelius (Director Deportivo del Cannondale) llamó personalmente a Phillipe Marien, director de juzgamiento de la UCI, para explicarle la situación y protestar oficialmente la medida pues Bardet no fue sancionado por la misma infracción. Vaughters le dijo a Marien que entendíamos que se sancionara a Urán pero que si el staff técnico del equipo nada tenía que ver con la entrega de la caramañola, la sanción debía ser perdonada.
No obstante, la primera respuesta de Marien fue que no importaba si la alimentación había provenido de un niño en el público o del staff, la sanción iba a ser la misma. Siento que Marien tomó una decisión incompetente o parcializada en este asunto. Van decidiendo según avanzan las cosas y eso es totalmente incompetente. La justicia debería ser para todos” indicó Vaughters.
A segunda hora el Cannondale envió otra nota de protesta con imágenes en cámara lenta de Bardet recibiendo alimentación de las mismas personas que Bennet. “La respuesta fue que no se podía ver si Bardet tomaba de la caramañola o no y que si no se trataba de integrantes del equipo de Bardet no había efecto para una sanción. Fue una explicación absolutamente absurda”
“Los corredores conocen el reglamento y en últimas son responsables de sus propias acciones pero la organización debería ser mas consistente en la aplicación del reglamento. Lo justo hubiera sido que nadie hubiera sido sancionado. El Tour de Francia no puede decidirse por una caramañola” puntualizó Vaughters que no ocultó su molestia y la de todo el Cannondale con la organización del Tour de Francia.
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