
De poco o nada le sirvió al colombiano Rigoberto Urán, Omega Pharma–Quick Step, la jornada de descanso (la segunda) en la Vuelta a España, pues su salud no mejoró por lo que volvió a plantearse el retiro cuando la carrera entra en su recta final este miércoles con la decimoséptima etapa de 190.7 kms entre Ortigueira y La Coruña.
Urán completó cuatro días con una bronquitis, que se agudizó al llevar su cuerpo al límite, el lunes, en la jornada dieciséis de San Martín del Rey Aurelio a La Farrapona, de exigente montaña, que lo hizo perder más de 15 minutos y, con eso, su caída hasta el puesto 16 de la clasificación general, con cerca de 20 minutos de retraso frente al líder Alberto Contador.
El colombiano reconoció que el esfuerzo de arribar a La Farrapona fue el más exigente hasta ahora, y eso puso en riesgo su salud, incluso, el director deportivo (Davide Bramati) le indicó que podía abandonar al percatarse de su estado, pero no lo hizo por el profesionalismo que le acompaña. Al no evidenciar una mejoría que le permita seguir en condiciones normales, no estaría en el punto de partida.
De acuerdo a como pase la noche, y por supuesto, como amanezca el miércoles, se tomará una determinación, que debe pasar por cuidar la integridad de Rigoberto Urán, pero es claro que los hechos tienden a eso pues en el día de receso no se ha visto ningún avance. La valoración a la hora del desayuno, será la sentencia sobre su continuidad en la Ronda Ibérica.
Si Rigoberto Urán se retira, se tomará unos días de descanso, totalmente necesarios si pretende reponerse pues está convocado tanto por su conjunto Omega Pharma–Quick Step para correr la contrarreloj por equipos del Mundial de Ponferrada, España, e igualmente lo hará con Colombia en la prueba de gran fondo en carretera. El antioqueño se ha planteado su desquite personal ante el retiro el año pasado por una caída.
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