Todo está preparado para que el Team Colombia debute en esta temporada, y aún bastante emocionado por el conocimiento el jueves pasado de la noticia de su invitación para participar en el Giro de Italia por segundo año consecutivo, un ambiente expectante rodea a la que será la ‘primera carrera’ con la camiseta de los escarabajos del bogotano Miguel Ángel Rubiano, corredor de 29 años más que bien consolidado en el ciclismo europeo, pero que nunca antes había competido como profesional en las filas de una formación colombiana.

Después de un invierno de fuerte preparación en Colombia, ‘Micky’ está listo para alinearse con su nueva casaca en el inicio del Tour de San Luis (del 20 al 26 de enero), la carrera por etapas argentina que también este año cuenta con una lista de participantes de gran prestigio, y con la cual, en el pasado, el propio Rubiano demostró una gran sintonía, no en vano en su haber tiene una victoria de etapa en 2011 y la clasificación de la montaña en 2012, además de la séptima plaza de la general del año pasado.

“Es una carrera que me gusta, sobre todo porque hace mucho calor, que es mi condición meteorológica preferida” – explica Rubiano. “Desde el primer día será una carrera nerviosa, visto que el viento amenaza con fraccionar la carrera, y que perder un minuto aquí puede afectar realmente los planes que se tengan para la general. En la segunda etapa nos encontraremos con el primer final cuesta arriba: la subida no es difícil, pero creo que se hará una pequeña la selección y el grupo que llegue a meta podría ser restringido. Para modelar la clasificación contará mucho la llegada del Cerro El Amago, que es muy difícil, y la crono del día siguiente, ya que su recorrido es para especialistas, por lo que a los escaladores no les quedará otra que tratar de defenderse”.

Rubiano estará acompañado en Argentina por cinco de sus nuevos compañeros: Fabio Duarte, Leonardo Duque, Juan Esteban Arango, Edwin Ávila y Juan Pablo Valencia, conducidos desde el auto de equipo por su director deportivo, Oscar Pellicioli.

“Encajar en el equipo no fue nada difícil, porque conozco a todos o casi a todos mis compañeros desde las categorías juveniles, e incluso en estos años hemos coincidido a menudo en carreras. También trabajar con este cuerpo técnico me va bien: en particular, me siento en gran armonía con el gerente general Claudio Corti, una persona que realmente sabe cómo transmitir la determinación correcta a la hora de actuar en carrera”.

“Para un corredor colombiano -continúa Rubiano- poder competir con el emblema y los colores de su nación en el pecho significa tener siempre una motivación extra, y además está ese nuevo impulso que recibes de los fans. Ya en los últimos meses he recibido muchísimos mensajes y testimonios de mis compatriotas, felices de verme finalmente competir con el equipo que nos representa en el mundo. Y me alegro también yo mismo, porque hay un gran ambiente en el equipo, y el hecho de que todos nos conozcamos tan bien y seamos compatriotas hace mucho más fácil la comunicación y la vida cotidiana. Ahora me siento en casa”.

El último pensamiento va, por supuesto para el Giro de Italia, el evento clave de la temporada de los escarabajos y del propio Rubiano: “Es inútil resaltar la importancia de esta invitación para nuestro equipo y para todo el ciclismo colombiano. Recibir esta invitación fue, sin duda, una gran noticia. La esperanza es que ahora seamos capaces de realizar una buena aproximación a la misma, una preparación que nos permita luego obtener resultados importantes en las rutas de la Corsa Rosa. Yo ya he ganado una etapa (en Porto Sant’Elpidio, en 2012), pero levantar los brazos vestido con la camiseta del Team Colombia tendría un sabor completamente diferente”.