ES – Resumen – Etapa 5 (Ypres > Arenberg Porte… por tourdefrance

Más allá de los siete finales en alto de la segunda y tercera semana, el Tour de Francia 2015 puede estarse definiendo ya en la cuarta etapa. El martes 7 de julio está marcado en el calendario de los máximos favoritos al título como una jornada tan o mas decisiva que las de montaña y crono para vestirse de amarillo en París.

El recorrido entre Seraing (Bélgica) y Cambrai sobre 221 kilómetros significará el ingreso de la carrera a Francia tras tres jornadas en Holanda de donde se partirá el 4 de Julio. Sin embargo, son los trece tramos de pavé los que convierten el trazado de la cuarta etapa en todo un desafío para los máximos favoritos, por lo general poco acostumbrados al rigor de los adoquines.

Y es que la inclusión de los empedrados en la prueba por etapas mas importante del mundo ha probado ser todo un espectáculo para los millones de fanáticos que año a año se agolpan a lado y lado de la vía o lo siguen por televisión desde los lugares mas recónditos del mundo. Para la muestra la sensacional quinta etapa de la edición 2014 donde el italiano Vincenzo Nibali dejó casi definido el título a su favor.

El adoquín es por lo general el gran protagonista de las clásicas de primavera en Bélgica y Holanda. El Tour de Flandes y la París-Roubaix (dos de las mas importantes y monumentos del ciclismo) convocan año a año a los mejores “clasicomanos” del pelotón mundial y a miles de fanáticos que se aprietan a lado y a lado de los estrechos tramos empedrados. El belga Tom Boonen y el suizo Fabian Cancellara han sido en los últimos tiempos los mejores exponentes del arte de rodar sobre bloques como ese que adorna el precioso trofeo de la París-Roubaix, con la respectiva felicitación por haber sobrevivido al infierno del norte.

No obstante, el Tour de Francia es a otro precio y Boonen, Cancellara y compañía están lejos de contar para el título general. Son entonces Contador, Froome, Nibali y Quintana los llamados a entrar en escena. El supercampeón español ha apostado siempre por reconocer los tramos y sumar en su equipo veteranos del pavé. La estrategia le salió bien en 2010 –teniendo en cuenta que fue el vencedor pero perdió el título en el escritorio tras un positivo por clembuterol- pero salió muy mal en 2014 donde cedió casi tres minutos con Nibali.

Y es que es el Tiburón de Messina el que mas jugo parece haberle sacado a una etapa de pavé en el Tour de Francia de la historia reciente. El año inmediatamente anterior, Nibali le sumó en los adoquines de Arenberg mas de dos minutos a todos sus rivales en una espectacular acción donde jugó mucho el gran desempeño de su equipo Astana. De ahí en adelante, el italiano solo tuvo que administrar la diferencia hasta el podio de los Campos Eliseos.

El Squalo y su equipo serán sin duda los hombres a marcar en una jornada donde varios estarán rezando porque no llueva, entre ellos el campeón de 2013, el británico Cristopher Froome, quien en esa misma jornada abandonó la defensa de su título tras sufrir dos fuertes caídas, increíblemente antes del sector de pavé, lo que significa que el peligro no solo estará en los adoquines sino en la toda la jornada, desde el banderazo de salida hasta el de llegada.

Nairo Quintana no le teme al pavé

Es esta jornada la que ha motivado la presencia del sensacional escarabajo boyacense Nairo Quintana (Movistar) en la próxima edición de la Dwars door Vlaanderen, clásica holandesa de un día que se disputará el próximo 25 de Marzo con ocho tramos de pavé donde el fenómeno de Cómbita aspira a probar en situación de carrera su desempeño sobre los adoquines.

Tras su sensacional victoria en Tirreno Adriático, Quintana se refirió a sus próximos desafíos y entre esos identifico la toma de contacto con el pavé en una o dos clásicas de primavera, pues para nadie es un secreto que el vigente campeón del Giro de Italia apunta a lo más alto del podio el 26 de Julio en París.

Para fortuna del colombiano, el pavé no es territorio desconocido para su equipo Movistar que cuenta con hombres acostumbrados al terreno adoquinado. Así mismo, Valverde fue uno de los grandes perdedores de los adoquines en 2014 por lo que Quintana contará con la lección aprendida de sus técnicos en la escuadra telefónica. 

El de Cómbita se refirió al tramo adoquinado del Tour 2015 en entrevista con el diario El Tiempo al otro día de hacerse con el tridente de la Tirreno Adriático. Al ser preguntado si le asustaba el pavé del Tour el boyacense indicó: “No le tengo miedo, ya tengo deseos de ir y poder saber que sensación produce estar allí. No que me lo cuenten, que me digan. No tengo miedo. Creo que tampoco voy mal, tengo que probar, voy mentalizado, con ganas”.

Por su desempeño en la etapa reina de la carrera de los dos mares el mal tiempo no será amenaza para el boyacense y su confianza en sí mismo y en sus capacidades no parecen que puedan ser detenidas por los adoquines, así que por el momento lo único será recordar las recomendaciones de Peter Van Petegem (ganador en 2003 del doblete París-Roubaix – Tour de Flandes) a Contador tras reconocer la etapa adoquinada de 2010: “Para el pavé: muñecas flojas, brazos firmes y pedalazos fuertes”.