{mosimage}Europa Press/24.05.07
El escándalo de dopaje que rodea al antiguo Telekom, conocido ahora como T-Mobile, no cesa y a los ex corredores que ya han confesado que realizaron prácticas dopantes en el equipo alemán, se unió la confesión hoy de un ilustre del pelotón, el veterano velocista Erik Zabel, aún en activo en las filas del Team Milram italiano.

Todo comenzó con las revelaciones del ex masajista de la formación del Telekom Jef d´Hont a principios de mes. Según éste, los doctores Andreas Schmid y Lothar Heinrich suministraron EPO a los ex vencedores del Tour de Francia Bjarne Rijs y Jan Ullrich. Ambos galenos lo admitieron ayer y fueron despedidos hoy de la clínica universitaria en la que trabajaban.

Desde esa fecha, las apariciones de ex ciclistas que corrieron en el Telekom fueron continuas y hasta cuatro, fundamentalmente desconocidos o gregarios, reconocieron su culpa. Bert Dietz, Christopher Henn, actual director deportivo del Gerolsteiner en el Giro, y Udo Boelts fueron los primeros.

Otros como Walter Godefroot, ex director deportivo del equipo y actualmente en el Astaná, lo ha desmentido, al igual que ciclistas como Steffen Wesemann y Georg Totschnig. Jan Ullrich ha estado implicado en la ´Operación Puerto´ y ya se ha retirado y Bjarne Riis es el actual director deportivo del CSC y también lo ha negado.

Sin embargo, en el día de hoy, en una conferencia de prensa organizada por el T-Mobile, el escándalo dio un paso más y se cobró dos nuevas víctimas, una de ellas de renombre como Erik Zabel, que corrió desde 1996 a 2003 en las filas de Telekom. La otra fue Rolf Aldag, actual director deportivo del T-Mobile.

De hecho, la formación alemana anunció ayer esta conferencia de prensa ante el alud de confesiones, pero en ella no estaba prevista en un principio la aparición del sprinter, a punto de cumplir los 37 años y con un gran número de victorias en ´grandes´ como el Tour o la Vuelta .

"Es muy difícil para mí decir esto a mi hijo, a mis padres. Les he mentido", dijo Zabel en la conferencia de prensa, visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos. "He probado el dopaje, era consciente de que sin él no se podía vencer", añadió.

El velocista germano reconoció haber tomado EPO "durante 1996", pero que tuvo que dejar de hacerlo "una semana después por los efectos secundarios". "Esa fue mi única experiencia con el dopaje en mi carrera", aseguró.

Zabel también se refirió a su actual vinculación con el Team Milram italiano, al que ya había advertido que iba a realizar esta declaración. "No sé que va a pasar conmigo en el futuro, pero era hora de contar toda la verdad sobre el pasado", afirmó.

Aldag: "La EPO era la froga milagrosa"

Por su parte, Aldag, flanqueado por el portavoz Christian Frommert y por el manager general Bob Stapleton, reconoció haber consumido eritropoietina antes del Tour de Francia de 1995.

"Presento mis disculpas, he mentido. En 1994, con varios colegas, discutimos lo que estaba pasando en el ciclismo y empecé a buscar activamente productos dopantes y el consumo de EPO comenzó en 1995. Y mi mala conciencia empezó en 1997 cuando me tenía que levantar a las cinco de la mañana para medir mi hematocrito y evitar ser controlado positivo", declaró.

Aldag dejó claro que "no puedes ser cogido" y que "todo el mundo lo está haciendo". "Me dopé porque podía. Para mí, y probablemente para otros, la EPO era la droga milagrosa", relató.

De todos modos, el ex ciclista continuará como director deportivo del equipo, cuyo patrocinio está asegurado hasta 2010, cuando termina su licencia ProTour.

Bob Stapleton aclaró que Aldag le había presentado "la dimisión hace dos semanas". "Queremos seguir trabajando con él porque creo en su capacidad para dirigir a un equipo joven y nuevo en el camino que hemos elegido. Estoy decepcionado, es cierto, y creo que no podemos cambiar las cosas tan rápidamente en este deporte", comentó al respecto.