Cumplida la contrarreloj individual, que abrió la edición 109 del Tour de Francia, varios de los pedalistas aspirantes al título dieron sus impresiones en torno a lo que fue su participación en la primera jornada de la ‘Grande Boucle‘ llevada a cabo en Copenhague.
“Creo que nunca había hecho una primera parte tan mala de una contrarreloj. Quería comenzar con cuidado en términos de potencia. Todo el mundo te está diciendo: cuidado en las esquinas, son tres semanas. Y aparentemente hubo muchas caídas. Estaba calentando, así que no vi eso. Pero estaba en mi cabeza, así que en las primeras curvas monté como mi esposa. Y hace doce años que no monta en bicicleta. Fue increíble. Cuando llegué al primer punto intermedio iba dieciocho segundos por detrás. Entonces realmente pensé: ¡VAMOS! Las piernas estaban realmente bien, eso es lo principal, pero como dije, las curvas eran realmente peligrosas”.
“Fue una crono peligrosa, no podíamos hacer más que asegurar. Contento por haber salvado el día. La última vez que empezamos el Tour en estas condiciones, el equipo perdió al ‘Bala’, que era la referencia del grupo para la general. En mi caso se me ha ido un par de veces la bici de atrás, pero no he llegado a caer. Con los pasos de peatones, las líneas, el desgaste del asfalto en una ciudad… era normal que fuese una CRI peligrosa. Mañana será otro día de intentar asegurar. Ojalá no llueva y podamos sortearlo bien”.
“Este fue realmente un buen día. Disfruté el camino a pesar de la lluvia. Hice un muy buen tiempo y estoy en una buena posición en la clasificación para comenzar la primera semana. Di el acelerador a fondo de principio a fin. La lluvia hizo que la contrarreloj fuera un poco estresante ya que estas condiciones resbaladizas nunca ayudan. De todos modos, en las primeras curvas vi que las condiciones no eran tan malas, ya partir de ahí fui tomando curva a curva. Me sentí confiado sin correr demasiados riesgos. Estoy feliz con mi desempeño y súper feliz de correr con el maillot blanco. Esta fue la primera prueba del Tour, no fue muy larga pero sí exigente. Noto que tengo buenas piernas. Mañana será un día nervioso. Nunca se sabe lo que sucederá. Tengo un buen equipo para apoyarme y tendremos que tener mucho cuidado porque definitivamente será un día difícil”.
“Crucé la línea de meta y realmente tuve la sensación: podría haber seguido otros cinco kilómetros. En esas curvas peligrosas tuve que tomártelo con mucha calma debido a las carreteras mojadas. Pude pedalear en las rectas sin problemas. Tras descansar un poco me sentí bastante recuperado. Fue un poco vergonzoso que comenzara a llover, especialmente después de que estuvimos secos durante el reconocimiento. Eso fue un poco complicado”.