
Después del veredicto de absolución – para mí, Citracca, Reverberi y Coledan – algunos medios de comunicación han escrito que: «Los absueltos se alegran». No me he alegrado porque yo, estaba y estoy, enojado y amargado por haber sido acusado de una culpa que no cometí. No se puede alegrar uno cuando se tiene la amargura en el alma. La amargura por haber sido acusado por un ex corredor – Matteo Mammini – cuya intención obvia era vengarse de mí por no ser contratado en el equipo que dirigí en 2013.
El odio y el resentimiento de Mammini surgen de los hechos que voy a exponer. En el acta de la audiencia de 26 de mayo de 2016, Mammini declara que «Gracias a la intervención de Mario Cipollini, logré ponerme en contacto con el Señor Gianni Savio», pero el mismo Cipollini negó haberle puesto en contacto conmigo.
Mammini sigue falseando diciendo que le habría pedido dinero para contratarlo, e incluso (según lo informado por el periodista Marco Bonarrigo el 13 de mayo de 2016) que enumeré – por escrito «en una servilleta» – los nombres de los corredores que se pagaban el sueldo ellos mismos y que constituían casi todo el equipo. En la práctica, aclara Mammini: «Androni sólo pagaba al capitán Pellizotti y a uno o dos ciclistas.»
Para demostrar la falsedad de Mammini, recuerdo la nómina de Androni-Venezuela en 2013: los venezolanos Carlos Ochoa, Jackson Rodríguez, Yonder Godoy y Tomás Gil, el colombiano Miguel Ángel Rubiano (con nosotros, vencedor de una etapa del Giro de Italia 2012); Emanuele Sella (en temporadas anteriores siempre protagonista en el Giro de Italia y con nosotros ganador de la Settimana Coppi & Bartali, de la Coppa Agostoni y del Gran Premio di Prato); Fabio Felline (con nosotros vencedor del Giro dell’Appennino); Diego Rosa (excelente atleta que pasó a equipos World Tour); Mattia Gavazzi (apreciado por los éxitos en el Tour de San Luis, en el Tour de Langkawi y en Giro della Toscana).
Ahora, ¿es creíble que los corredores que acabo de enumerar – todos valiosos y por lo tanto requeridos en el mercado – deberían pagar para correr?. He dejado para el final los otros corredores del Androni-Venezuela 2013 – Omar Bertazzo, Jairo Ermeti, Patrick Facchini, Marco Frapporti, Alessandro Malaguti y Antonino Parrinello – todos los cuales fueron interrogados por el Fiscal General del CONI y ninguno de ellos dijo que se le había pedido dinero para ser contratados.
Para encuadrar aún más la figura de Mammini, una vez más durante la audiencia el 26 de mayo, a la pregunta formulada por el Fiscal General del CONI «¿Recuerdas los nombres de los marcados en la servilleta por Savio?» Mammini responde: «En la actualidad no me acuerdo de ellos». Pero, ¿cómo? Se trata de los ciclistas del equipo del que quería hacer parte y no recuerda ningún nombre.
Por lo que he dicho, es innegable que Mammini ha mentido sólo para hacerme daño, y también con la absolución, el daño de imagen que he sufrido es enorme. De hecho, lo que realmente me ha angustiado es que, al comentar la sentencia del Tribunal Federal, algunos medios han titulado: «Los manager son absueltos, pero la acusación se mantiene».
Ya en el curso del juicio, dije que hay que hacer una distinción entre dos posiciones opuestas. La primera – absolutamente lamentable – está representada por los equipos que pretenden dinero de un corredor para ficharlo. La segunda se refiere a los equipos que aceptan la solicitud de una empresa que pone el empleo de un corredor en particular como condición para patrocinar. En este caso, no hay ninguna violación.
La segunda acusación en contra de mí se refiere al fichaje de Patrick Facchini que fue solicitado por las empresas Valle del Chiese y BM Group. Acepté porque yo consideraba a Facchini un buen pedalista, que en aficionados había ganado diez carreras, incluyendo clásicas internacionales. ¿Qué violación he cometido en la realización de esta operación?
La tercera acusación en contra de mí es la declaración del asesor Giuseppe Rivolta que dice: «Sucedió en el pasado que los señores Gianni Savio, Bruno Reverberi y Angelo Citracca me preguntaron si podía presentar un patrocinador para su equipo, pero fue un pour parler y no una solicitud oficial».
¿Cuál es la violación para un simple «pour parler»?. En todas las declaraciones de los otros corredores que pertenecían a mi equipo en aquel momento, está claro que nadie “ha pagado para correr.». De hecho, de acuerdo con lo que he dicho -, evidentemente, por la falta de pruebas contra mí, el fiscal de la Federación Italiana de Ciclismo ya había pedido el cierre de mi caso.
En este desgraciado asunto en el que estuve involucrado por las calumnias de Matteo Mammini – por las cuales tendrá que responder a la demanda que presenté en su contra en el Tribunal de Torino – he recibido la solidaridad de los patrocinadores, los dirigentes, los ciclistas y los aficionados. A todos muchas gracias de todo corazón.
Gianni Savio
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