Eddy Merckx: 40 años del Record de la Hora en México (49,431 kms) (VIDEO-FOTOS)
De alguna forma, pasó desapercibida para el ciclismo, la celebración o el recuerdo de los 40 años de una de las hazañas más grandes y recordadas e históricas del ciclismo mundial: El record de la Hora.
De alguna forma, pasó desapercibida para el ciclismo, la celebración o el recuerdo de los 40 años de una de las hazañas más grandes y recordadas e históricas del ciclismo mundial: El record de la Hora.
La hazaña tuvo lugar el 25 de octubre de 1972 en la entonces pista mágica de México, construida para los Juegos Olímpicos de 1968 en la capital azteca, con sus 333,33 mts en madera y descubierta, donde 4 años antes y precisamente con ocasión de la olimpiada, el danés Ole Ritter había impuesto el record del momento, con 48,653 kms en 60 fabulosos minutos, superando en 560 mts la marca del belga Ferdinand Bracke, quien la había conseguido en la también pista Olímpica del Velódromo de Roma (400 mts en madera descubierta) en 1967.
Merckx, consiguió la fabulosa marca para la época (49,431 kmts), luego de una rigurosa planificación y preparación, al término de la temporada rutera – que le había reportado el título de campeón del Tour de Francia y de campeón Mundial de ruta en Mendrisio (Suiza) -y con entrenamientos y ensayos específicamente dirigidos a cumplir la cita que hasta entonces parecía cuestión de honor para los grandes ruteros del mundo, pues en el elenco de recordistas figuraban ciclistas de la talla de Fausto Coppi, Jacques Anquetil, Ercole Baldini y grandes especialistas del cronómetro como Roger Riviere, Ferdinand Bracke, Oscar Egg, Petit Breton, Giuseppe Olmo, todos ellos dispuestos a someterse a la tortura de los 60 minutos más largos y exigentes de su vida, en un desafío que data desde 1893, cuando el francés Henri Desgrange –creador del Tour de Francia en 1903-, impuso por primera vez la famosa marca con 35,325 kmts en el velódromo parisino de Buffalo que tenía una pista descubierta de 333,33 mts en cemento.
El mejor ciclista del mundo de todos los tiempos, tenía 27 años cuando consiguió la inolvidable marca y llevaba 5 años como ciclista profesional. En ese año corría para el equipo Molteni, con sede en Italia y ya era considerado el mejor rutero del mundo, razón por la que aceptó enfrentarse al “calvario” de los 60 minutos, valiéndose de los últimos avances mecánicos y científicos del momento:
—Entrenamientos en laboratorio, utilizando una máscara que le permitía respirar aire similar al que encontraría en Ciudad de México, a 2.200 metros de altura.
—Entrenamientos específicos en pista y ruta, dirigidos a encontrar el ritmo y la cadencia necesarias en la pista, así como la multiplicación ideal para pedalear al máximo por espacio de una hora, en condiciones atmosféricas y ambientales diferentes a las que estaba habituado.
—Bicicleta especialmente preparada y diseñada por el famoso constructor de bicicletas Ernesto Colnago, quien inicialmente había sido su propio mecánico y ahora se había convertido en un famoso diseñador y constructor de bicicletas que por entonces eran consideradas auténticas joyas artesanales salidas de su taller ubicado en Cambiago (un pueblecito situado a 20 kilómetros de Milano).
La bicicleta, llevaba el nombre de EDDY MERCKX, en color negro sobre un fondo naranja -hoy reposa en el museo de Colnago en su propia fábrica- fue construida con un cuadro de acero, ruedas de 28 radios, aros en aluminio y piezas como la caña del sillín y la caña del manubrio estaban hechas en titanio, que para la época era un material de exclusivo uso en la industria acero espacial.
Merckx utilizó como multiplicación, un 52×14 que en el momento era considerada monstruosa pero adecuada para la calidad y fortaleza del astro belga que estuvo acompañado para su intento por el Rey Gustavo de Bélgica, su patrocinador Pietro Molteni y una nube de periodistas europeos, americanos y uno colombiano: Héctor Urrego Caballero.
El “Caníbal” consiguió su fabulosa marca, de 49,431 kmts, mejorando en 778 kmts la anterior de Ritter, una fresca mañana del 25 de octubre de 1972 y juró nunca más intentarlo, como lo habían hecho algunos de sus antecesores y como lo hicieron algunos de sus predecesores: el italiano Francesco Moser quien igualmente en México pero 12 años después (19 de enero de 1984), llegó a México a la pista descubierta en cemento de 333,33 mts del CDOM y derribó el hasta entonces insuperable “muro de los 50 Kilómetros”, imponiendo la escalofriante marca de 50,808 kmts, cubriendo 1.377 mts, más que el inolvidable Merckx, iniciando así una nueva era en el evento que aun servía para medir el progreso del hombre en bicicleta, permitiendo que el mismo Moser, 4 días más tarde (23 de enero de 1984), realizara algo que era impensable e improbable.
Volvió a la pista y batió su propia marca dejándola en 51,151 kmts para que en los años posteriores los ingleses Graham Obree y Chris Boardman, el español Miguel Induráin, y el suizo Tony Rominger la elevaran hasta la fantástica cifra de 56,375 (Chris Boardman-6 Septiembre de 1996 en el Velódromo de Manchester con su pista cubierta de madera con 250 metros), sin la necesidad de volver a México.
Todo cambia en la hora
De manera aun hoy incomprensible, absurda y fuera de toda lógica, la UCI decidió en su momento en 1998, anular todos los records impuesto después de Merckx-72 y retroceder 25 años en el tiempo, desconociendo las marcas post-Merckx y dejando la suya como el último de los récords, ordenando que quienes la intentaran nuevamente utilizaran una bicicleta similar en material y geometría a la que utilizó el astro belga, decisión que fue aceptada por Boardman quien no quiso quedar fuera de la lista de los records y el 27 de Octubre del año 2000 se apareció ya no en su bicicleta llena de diseño, geometría y aerodinamismo, sino en una modesta bicicleta de los años 70 para poner en el Velódromo de Manchester, ya no la marca estratosférica de 4 años atrás (56,375 kmts) sino la modesta distancia de 49,441, esto es, 10 metros más que Merckx 28 años antes…
Hoy, la marca de la hora no llama la atención de ninguno de los grandes ruteros o especialistas del cronómetro y por ello su actual monarca es el desconocido corredor checo Ondrej Sosenka, quien impuso en el velódromo de Moscú (madera cubierta de 285,71 mts) la también modesta distancia de 49 kmts 700 mts el 19 de Julio de 2005.
Por su parte, Eddy Merckx dejo el ciclismo a finales de 1977, convertido en el más grande ciclista de todos los tiempos, el ganador de todo lo que disputó, el inconmensurable e incomparable. Se dedicó posteriormente a la fabricación de bicicletas que hoy llevan su nombre. Su hijo Axel también ciclista profesional de algunos éxitos y hoy el gran Eddy goza de cabal salud y bienestar. Estuvo en el último campeonato mundial de ciclismo en Holanda, invitado de honor al podio de los campeones para entregar medallas a quienes seguramente aspiran a ser algún día como él, lo que no parece fácil por el momento…