Al título orbital conseguido hace ocho días en Ruanda, el monstruo de la actualidad ciclística, Tadej Pogacar, ratificó una vez más su poderío subiendo al podio final para recibir la medalla de oro y la camiseta que lo identifican como campeón europeo, al término de una prueba de 205 kilómetros corridos en territorio francés con un largo circuito que debió transitarse en seis oportunidades.
Pogacar lanzó su ya conocido y fulminante ataque a 50 kilómetros del final, desbaratando completamente el grupo del que hacía parte y alejándose de un quinteto encabezado por el belga Remco Evenepoel, que estuvo acompañado por el francés Paul Seixas, el español Juan Ayuso, el italiano Christian Scaroni, quienes lo persiguieron sin conseguir la conexión a pesar de su esfuerzo, mientras el resto de los participantes se resignaron a transitar la carrera sin opción de luchar por los lugares de privilegio.
Al no conseguir el objetivo, Evenepoel decidió irse de ese grupo y se estableció entonces un duelo similar al vivido en Kigali, lo que terminó siendo una CRI entre los dos grandes astros del ciclismo mundial separados entre sí por un escaso minuto, lo que convirtió este campeonato europeo en gran duelo.
A 10 kilómetros del final, la batalla seguía candente con “Pogi” defendiendo un minuto de ventaja sobre su encarnizado rival y luego un trío integrado por el italiano Scaroni, el francés Seixas y el español Ayuso, quienes terminaron luchando por la medalla de bronce.
Finalmente, Pogacar consiguió una vez más llegar a la meta con brazos en alto celebrando un nuevo título, mientras Remco se reportó segundo a 31 segundos y el joven francés Paul Seixas, después de alejarse de sus compañeros de persecución, completó el podio subiendo por la medalla de bronce a 3:41 del campeón.