En un final emocionante y muy movido, Alberto Bettiol (EF Education – EasyPost) se impuso en la 105° edición de la Milán-Turín, la clásica italiana más antigua, y logró el triunfo tras recorrer 177 kilómetros entre Rho (Lombardía) y Salassa (Piamonte).
El italiano, de 30 años, cruzó la línea de meta de primero con un tiempo de 3:54:13″. En el sprint del grupo perseguidor terminaron segundo, tercero y cuarto los hombres del UAE Team Emirates. Jan Christen se quedó con el segundo lugar, Marc Hirschi 3° y Diego Ulissi 4°.
“Esta es una de las carreras más icónicas, estoy muy orgulloso de ganar aquí. Más aún porque es en nuestro propio país. Es una victoria muy bonita. Empecé muy temprano porque me sentía bien. También quería probar mis piernas después de la Tirreno-Adriático y antes de la Milán-San Remo. No esperaba lograrlo. Ha sido muy duro, pero no quería sufrir tanto hoy”, dijo Bettiol al finalizar la carrera.
El boyacense Einer Rubio (Movistar Team) cumplió una destacada actuación y fue el mejor escarabajo en la casilla 13° tras llegar con los mejores a 9 segundos del ganador. Mientras que Germán Darío Gómez (Polti Kometa) entró en el puesto 61° y Santiago Umba(Astana Qazaqstan Team) en la posición 67°, ambos a 3:36 de Bettiol.
La fuga del día la animaron el italiano Marco Murgano (Team Corratec – Vini Fantini), el español Marcel Camprubí (Q36.5 Pro Cycling Team) y el francés Mattéo Vercher (TotalEnergies), pero antes de entrar en la fase final fueron neutralizados por el grupo de favoritos.
En la fase montañosa, Alberto Bettiol (EF Education – EasyPost) sorprendió a todos sus rivales con un ataque que dejó parados a todos. El italiano logró escaparse del pelotón e inmediatamente acumuló una ventaja de más de 20 segundos.
Bettiol coronó la cima del Colleretto Castelnuovo y su ventaja se redujo a 15 segundos por el ritmo impuesto por el BORA-hansgrohe en el grupo perseguidor, sin embargo, el corredor del EF Education-EasyPost se mantuvo firme.
Es más, el italiano mantuvo la diferencia rondando los 30 segundos a pesar de que el BORA-hansgrohe y el UAE Team Emirates perseguían con varios corredores. En los últimos kilómetros estuvieron muy cerca, pero nunca hubo una persecución organizada. Como resultado, el italiano finalmente ganó la Milán-Turín.