El Jumbo-Visma tuvo que lidiar con la mala suerte en el final de la cuarta etapa de la Tirreno-Adriático: el favorito Wout van Aert se cayó y quedó eliminado para la victoria. Sin embargo, Primoz Roglic logró rematar el trabajo del equipo para llevarse el triunfo.
“Nuestro plan era ir por un buen resultado. Yo no era el primer plan. Íbamos con Wout, pero tuvo mala suerte. Tuve suerte de estar un poco más a la izquierda y pude evitar la caída. Tuvimos que replantear el plan rápidamente e intentarlo al final”, dijo Roglic.
El tres veces campeón de la Vuelta a España, corre su primera carrera desde que se lesionó en la ronda española del año pasado. “Siempre es lindo ganar. Es fantástico ver cómo me he recuperado. Hemos trabajado duro. He tenido que hacer muchos sacrificios, junto con mi familia y toda la gente que me rodea”, concluyó Roglic.