En un duelo espectacular, Mathieu van der Poel conquistó el título mundial de ciclocrós por quinta vez en su carrera. El neerlandés libró una vibrante batalla con su máximo rival Wout van Aert y lo derrotó en el embalaje final.
La carrera resultó ser un duelo increíblemente emocionante entre los máximos favoritos, que se exprimieron al límite. En el sprint, Van der Poel jugó con la sorpresa, para llevarse otra victoria más en su carrera. El pedalista belga Eli Iserbyt se quedó con la medalla de bronce.
La carrera masculina fue el plato fuerte del Campeonato Mundial en Países Bajos. En la fase inicial de la prueba, los favoritos aparecieron de inmediato como era previsto. Ya en el primer giro, MVDP optó por el ataque, escogiendo en una franja inclinada para realizar su cambio de ritmo. El único que pudo seguirlo fue Van Aert, como se esperaba.
Después de tres minutos, el público consiguió ver lo que había venido a buscar a Hoogerheide: el duelo de duelos, que se vivió de principio a fin. Van der Poel marcó el ritmo y presionó, pero Van Aert lo siguió y tomó la delantera después de dos vueltas.
El belga colocó el paso en el bosque e intentó presionar a su rival, pero el neerlandés volvió a tomar el mando. El dúo se alternó hasta el último giro del circuito por lo que todo quedó para el sprint a dos en la pendiente de Scheldeweg, donde Mathieu van der Poel fue el más fuerte.
