Remco Evenepoel ha vuelto a los entrenamiento sobre la bicicleta tras un segundo parón motivado por las secuelas que todavía arrastra de su grave accidente en Il Lombardía 2020. El belga de 21 años tiene grandes esperanzas para su debut en en Grandes Vueltas presupuestado para el ya próximo Giro de Italia.
Evenepoel se estrelló contra la barra protectora de un puente cuando disputaba los últimos kilómetros del “monumento de las hojas muertas” y cayó a un abismo de 12 metros. Su director deportivo, Davide Bramati, se apresuró a ayudarlo, pero las cámaras de televisión lo vieron sacando artículos del bolsillo trasero de su ciclista lo que desembocó en un gran escándalo.
Evenepoel afirmó haber «llorando en la cama del hospital» después de que la UCI ordenara una investigación sobre el incidente. Ahora, después de haber sido absuelto de cualquier delito, Evenepoel dice que todavía está esperando una disculpa del organismo rector del ciclismo y su presidente, David Lappartient.
“Nunca solté la mano deGeert Van Bondt y Davide Bramati me liberó de todas mis cargas: Radio, casco y toda la comida que aún tenía en el bolsillo”, explicó Evenepoel, reviviendo ese día para la cadena de televisión belga Sporza.
“Todo corredor sabe que para el final de cualquier carrera hay que tener una caramañola de agua con azúcares y un poco de cafeína. Creo que todo corredor profesional tiene algo así. Envié un correo electrónico junto con mis padres al presidente de la UCI manifestandole: ¿Es esto necesario ahora? Nunca recibí una disculpa. ¿Por qué? Solo él lo sabe. Es una pena que los corredores y la UCI no sean aliados”.
En cuanto al accidente, Evenepoel dice que el error fue no seguir los movimientos de los ciclistas que descendían junto a él y que habló del incidente con un psicólogo como parte de su regreso al pelotón. “Yo era el corredor con menos experiencia en el grupo cabecero y todos ya habían cometido un error. Nibali también casi choca contra una pared”, recordó Evenepoel.
“De lo que me culpo es de haber estado flotando solo tras el grupo de cabeza. Vi en mi computadora que casi llegábamos a ese puente y comencé a frenar por miedo. Pensé: Ese es el punto más peligroso de esta bajada y no voy a correr ningún riesgo. Pensé que si había una caída frente a mí yo también me caería. Eso fue un error y también lo discutí con el psicólogo. Eso es lo que aprendí: Mi problema fue no haber confiado en los corredores que descendían junto a mí” apuntó la joven estrella del ciclismo belga.
Pero haber estado sentado en su casa viendo a Tao Geoghegan Hart lucir la maglia rosa como campeón del Giro de Italia fue la parte más difícil. “Eso fue lo más doloroso. Estaba ansioso por hacer mi debut en una Gran Vuelta. Estaba realmente listo y mi forma estaba despegando. Los primeros días me resultó difícil mirar, pero después pude aceptarlo. Fue una pena ver esa etapa en el Stelvio cuando (Rohan) Dennis rompió todo. Mi ritmo cardíaco subió cuando vi eso. Me vi sobre la bicicleta camino a ganar el Giro, pero la mayoría de los sueños son un engaño, ¿verdad?”
En cuanto a la recuperación, Evenepoel manifestó que «errores de comunicación» lo llevaron a subirse a la bicicleta demasiado temprano en octubre del año pasado, cuando su pelvis rota se negaba a sanar completamente y estaba preocupado por una fecha para poder volver a entrenar sobre la bicicleta.
“Hubo errores de comunicación con mi equipo médico pero ahora estamos cuidando hasta el último detalle. ¿Si he estado inseguro? Por supuesto, especialmente cuando vimos que la fisura no quería cerrarse hace dos meses. Después de un largo periodo de descanso, se vio en el TAC que todavía hay pequeñas aberturas internas, pero el exterior está cerrado. Afortunadamente ahora ha evolucionado positivamente. Solo es necesario fortalecer el interior del hueso” puntualizó Evenepoel, uno de los grandes rivales del campeón del Tour de Francia 2019, Egan Bernal, para el próximo Giro de Italia.