Una vez presentada oficialmente la escuadra del Israel Start UP y conocidas las declaraciones de Chris Froome -su máxima contratación y figura para esta temporada–, es bueno hacer énfasis en lo que significa para el magnate Sylvan Adams, no solo la contratación de Froome, sino también la responsabilidad en cuanto a la promoción del país ante el mundo gracias a la difusión del ciclismo y la masificación de este deporte en Israel, para lo cual además del patrocinio a la escuadra, igualmente se ha construido un moderno velódromo en Tel Aviv.
La relación del ciclismo con Israel ya tiene otros antecedentes como el comienzo del Giro de Italia en 2018, precisamente el que ganó en forma brillante Froome, quien ya luce los colores de la escuadra israelita. Se trata del primer equipo profesional israelí de la historia, apareciendo en el ciclismo competitivo en la categoría Continental en 2015, pasando dos años después a la segunda categoría (Profesional Continental) y finalmente llegando el año anterior a la máxima división (WorldTour) comprando la ficha del Katusha-Alpecin.
Totalmente reforzado con nombres además de Froome, como los de Michel Woods, Dan Martin, Daryl Impey, Sep Van Marcke, André Greipel y con nuevas y grandes ambiciones, el conjunto israelí de 27 pedalistas pretende convertirse en uno de los grandes protagonistas del ciclismo mundial a partir de este año, teniendo como objetivo conducir al cuádruple campeón del Tour a un regreso acorde con su prestigio, luego del pavoroso accidente del 2019 en el Dauphiné y un año 2020 para olvidar.
Habla Froome
Refiriéndose por primera vez a su equipo y acercándose al comienzo de temporada, el jefe de filas del Israel Start Up –Chris Froome– además de presentar su programa de carreras, también habló acerca de su regreso señalando: “La gran motivación que me hace seguir corriendo es que 4 Tours no me bastan y quiero ganar el quinto. Quiero seguir corriendo las grandes vueltas y retirarme del ciclismo cuando yo ponga las condiciones”.
Poniendo de lado el tema de sus 35 años, Froome dijo: “La edad es un factor mental. Me siento todavía joven ciclísticamente hablando. He comenzado a correr a una edad relativamente avanzada. La alimentación y el deporte han evolucionado en los últimos años, lo que permite a los deportistas continuar adelante mucho tiempo más”. Y reforzando su argumento, agregó: “Veamos el ejemplo de Valverde, tiene 40 años y sigue corriendo las grandes vueltas, compitiendo al nivel de los mejores del mundo”.