En los Pirineos llega la hora de la verdad para el Tour de Francia 2018: Tres etapas de montaña con una de F1-MotoGP y la definitiva CRI

Tolouse | Por: Héctor Urrego Caballero.

Cuando este martes se baje la bandera que da comienzo a la etapa número 16 del Tour de France que se correrá entre Carcassonne y Bagneres de Luchon, también se estará iniciando la semana final de la carrera pero igualmente habrá comenzado la primera de las tres citas montañosas donde pareciera estar el secreto para conocer al campeón final de esta edición de la máxima competencia ciclística del mundo.

En efecto, con la jornada de 218 kilómetros en plenos Pirineos y la disputa de un PM de segunda categoría mas dos de primera en los últimos 70 kilómetros y llegada luego de 10 Kms bajando, habrá comenzado la primera de esas citas mencionadas, prosiguiendo al miércoles con la “etapa F1-MotoGP” que es la novedad de este año, por su distancia (65 kilómetros) y la ubicación en el punto de salida de los 20 primeros de la general en una “pole position “de acuerdo a su ubicación en la clasificación general, a lo que se añade la  presencia en el trayecto de tres PM de montaña de infinita exigencia (Peyregudes con 15 Kms, Val Louron de 7.4 Kms y Col du Portet en Saint Lary-Soulan con sus 16 Kms y final de la etapa), además de la imposibilidad de encontrar alguna distancia en terreno plano, lo que convierte esta jornada en una auténtica CRI de escaladores y habilidosos igualmente para descender.

Esta pareciera ser la jornada clave de las tres mencionadas, por su diseño topográfico cerrando con la etapa del viernes próximo que es el “moño del regalo” con sus 200 kilómetros entre Lourdes y Laruns, debiendo ese día sobreponerse al “monstruo de los pirineos” que es el Tourmalet con sus 17 interminables kilómetros después de haber coronado el Aspin y sus 12 kilómetros, para encontrarse luego con el Bordieres -otro PM de segunda categoría- y rematar con el no menos monstruo pirenaico: Col d´Aubisque, que será con sus 16 .6 Ks, el último gran escollo montañoso del Tour para sumar en total ese día, la friolera de 59 kilómetros subiendo, incluidos los dos puertos de cuarta categoría en los primeros kilómetros de esta demencial jornada que le pone punto final al duelo bajo el sol en las montañas del Tour y podría también poner punto final a la batalla por el título de campeón.

De no ser así, entonces quedará finalmente la CRI del próximo sábado, sobre 31 kilómetros entre Saint –Pee-Sur-Nivele y Espelette con una topografía que permite calificarla como mixta y no corresponde a la definición de etapa plana, lo que seguramente la hace más equilibrada y no favorece demasiado a quienes se comportan como verdaderas “locomotoras” en los recorridos llanos.

Así las cosas, el Tour entra en su fase decisiva con la montaña como componente principal en donde se pondrán a prueba la preparación, resistencia ilimitada, madurez física y sicológica, capacidad de sufrimiento, esperando igualmente la respuesta de quienes vienen del Giro de Italia como Froome y Dumoulin frente a quienes no lo hicieron como Quintana, Landa, Bardet y compañía. Será un duelo de estrategia individual y colectiva, un encuentro de colosos del ciclismo, dispuestos a encontrar en cada uno de los días restantes del Tour, la gloria o la derrota al precio de todo o nada, lo que garantiza de antemano un soberbio espectáculo.

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Etapa 16