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SCOTT Foil: La reina de París-Roubaix

Con 37 años de edad, el veterano pedalista del Orica-Greenedge, Mathew Hayman, que disputaba su 15ª París-Roubaix, tomó todas las decisiones correctas en una carrera en la que más cosas pueden salir mal de las que pueden salir bien.

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Con 37 años de edad, el veterano pedalista del Orica-Greenedge, Mathew Hayman, que disputaba su 15ª París-Roubaix, tomó todas las decisiones correctas en una carrera en la que más cosas pueden salir mal de las que pueden salir bien. La primera decisión fue sumarse a una escapada que se formó después de unos 70 kilómetros de carrera. De ahí en adelante, Hayman formó en el grupo de cabeza durante casi doscientos kilómetros en lo que fue la base de una sensacional victoria.

«Sabía que no tenía que gastar mucho para posicionarme antes de los sectores adoquinados, sólo tenía que asegurarme de guardar tantas energías como fuera posible mientras estuviera en el grupo cabecero», dijo Hayman después de la carrera. «Todo el que ha corrido una París-Roubaix sabe que es una de esas pocas carreras en las que una fuga tempranera puede darte un buen resultado».

Cuando algunos de los grandes favoritos llegaron al grupo cabecero, Hayman estuvo en condiciones de dejar que otros trabajaran, «Ellos sabían que yo había estado en la escapada durante gran parte de la carrera, así que pude sentarme y reservar mis energías” indicó el pedalista del Orica-Greenedge.

Solo el mas fuerte gana París-Roubaix

En una emocionante final, donde todos los punteros se jugaron sus posibilidades, Hayman demostró ser el más inteligente, realizando la movida decisiva con menos de dos kilómetros para el final. Sólo el archifavorito, Tom Boonen, fue capaz de seguir el paso del australiano hasta el propio velódromo de Roubaix.

En la última vuelta, sin embargo, el grupo persecutor cerró la brecha. Hayman entonces utilizó la velocidad del peralte para lanzar el sprint. A pesar de los esfuerzos por pasarlo, ni siquiera Tom Boonen tuvo suficiente tanque de reserva para igualar el poderoso ataque final de Hayman. «Tenía la sensación de que todo el mundo estaba bastante cansado, así que decidí dar el golpe e ir por la victoria” comentó el veterano corredor oceánico. Hayman demostró una vez más que en la París-Roubaix, solo el más fuerte se lleva el adoquín a casa.

La nueva SCOTT Foil, suavidad sobre los adoquines

Mathew Hayman ganó la París-Roubaix en una edición de equipo de la SCOTT Foil. El primer modelo de la Foil tenía la reputación de ser muy rígida, aunque no muy cómoda, lo que llevó a los ingenieros de SCOTT a invertir una gran cantidad de tiempo con el fin de mejorarla.

Los valores de confort de la nueva Foil están ahora en un nivel muy similar a los de la SCOTT Addict. Por lo tanto, no fue sorprendente ver a un gran corredor como Hayman -con historial en la la pista- eligiendo la Foil para su campaña en los adoquines. La ventaja aerodinámica de la Foil incluso podría haber sido definitiva en esos sensacionales últimos metros en la pista de Roubaix.

Las mejores opciones para el pelotón profesional

Mientras que algunos fabricantes solicitan a los corredores utilizar modelos específicos para París-Roubaix, SCOTT se centra en proporcionarles una opción que se ajuste a sus preferencias y necesidades personales. Aparte del equipo Orica Greenedge, SCOTT Sports es también el patrocinador oficial de la bicicleta de la formación suiza IAM Cycling.

De los dieciséis corredores de los equipos Orica y IAM Cycling, once en total se decidieron por la SCOTT Solace para París-Roubaix, modelo que ofrece la más alta capacidad de absorción vertical y por lo tanto una gran comodidad. Tres eligieron la Addict y dos optaron por la Foil, ambas un poco menos confortables que la Solace pero con cualidades propias que hacen de todos los modelos de SCOTT, bicicletas capaces de ganar uno de los monumentos al ciclismo mundial, la legendaria París-Roubaix. 

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