
Es un hombre con filosofía y conceptos a la antigua, pero de comportamientos muy modernos. Seguramente su infancia y adolescencia en Colombia le enseñaron que la vida es dura pero que igual hay que afrontarla como venga, adaptándose a las circunstancias.
Por eso es que Rigoberto Urán repite constantemente que “La bicicleta es la continuación del hombre”, y señala que “el ciclismo es la Universidad de la vida”, rematando con una frase lapidaria: “no hay nadie imbatible”. Mientras tanto, su vida transcurre a la vanguardia en todo lo que signifique tecnología y actualidad: tiene un Dron, una cámara GoPro, las gafas de Google, y es uno de los ciclistas de mayor actividad en las redes sociales contando con 400.000 seguidores.
No es aventurado decir que Urán tiene y vive en si propio planeta. Es un muchacho extrovertido, auténtico, espontáneo, de opiniones y respuestas cortas que dicen mucho: “La etapa que más me gusta del Giro es la última”, o esta: “El pasado no existe. Lo único que cuenta es el presente y el futuro”.
Llega a este Giro 2015 para tratar de ganar un escalón en el podio final, a donde ha subido en los dos últimos años como subcampeón, detrás de Vincenzo Nibali en el 2013 y de Nairo Quintana en el 2014. Su historia en 4 participaciones la carrera rosada es más que suficiente para considerarlo como un favorito: 35 en 2010, séptimo y camiseta blanca en el 2012, segundo en el 2013 y segundo otra vez en el 2014, habiendo vestido la camiseta de líder 4 días y ganado la etapa CRI demostrando impresionantes progresos en esta especialidad.
Urán, que ya mira su futuro como hombre de negocios, sabe que a la línea de ropa que vende en sus tiendas en Medellín, Bogotá y Miami le falta una camiseta color rosado y luchará hasta la última gota de sudor para conseguirla, a despecho del favoritismo que se le concede a Contador por sus títulos como gran campeón, Aru por sus progresos y Porte por sus resultados.
Sin embargo, nada de esto parece alterarlo o preocuparlo y prefiere más bien mirar hacia su propio mundo que le señala haber acumulado este año 3.700 kilómetros en 25 días de carrera, en los cuales ha mantenido una ya conocida regularidad y protagonismo: Primero en la CRI del nacional de ruta en Colombia, Tercero en la Tirreno, quinto en la Volta, quinto en el Romandía, lo que le permite afirmar que debería llegar en mejor condición este año que los anteriores al Giro, así haya sufrido la pérdida de unos segundos importantes y dos de sus gregarios en la etapa número 4 corrida este martes pero eso no le impedirá dormir bien. Seguro.
Sus ocho años ya en Europa le permiten hablar fluidamente italiano, comportarse como un joven formado en Europa, asumir con madurez y serenidad los momentos críticos de las carreras y la responsabilidad que implica ser capitán de su equipo ( Etixx- Quick Step), que lo contrató el año pasado para subir al podio de las grandes carreras y no solo por la camiseta de ganador de etapas, que había sido el ADN del equipo de Bramati.
Urán sabe que tiene una cita muy importante dentro de este Giro, el próximo sábado 23 con la maxi- crono de 69, 5 Kmts, donde será el centro de atención del Giro y del mundo del ciclismo. Para muchos, ese día será determinante en la definición del título, por las enormes diferencias que se pueden ganar o perder y la clave de todo pareciera tenerla este muchacho de sonrisa permanente, que correrá ese día como si nadie más estuviese de visita en su propio planeta y el desafío fuese consigo mismo, como ha sido el desafío a su destino, en su corta pero exitosa vida personal y deportiva gracias a las lecciones aprendidas en el ciclismo, según sus propias palabras:
“El ciclismo enseña a convivir y sufrir al mismo tiempo. Con el ciclismo aprendes a ser feliz con los pequeños y los grandes logros y le das el valor real a cada cosa que conquistas, así sea la más pequeña’’
Sólo que el giro 2015 es una conquista gigante por la que también está luchando una vez más, desde el sábado anterior, y tanto si sale ganador como si no lo consigue, Rigoberto Urán seguirá viviendo su propio mundo en su propio planeta.
You must be logged in to post a comment Login