
Mientras que la mayoría de corredores en la Dwars door Vlanderen (A Través de Flandes) buscaban su mejor forma para el próximo Tour de Flandes, el genial escarabajo colombiano Nairo Quintana (Movistar) apuntaba a probar en circunstancias de carrera los tramos adoquinados, protagonistas el próximo mes de julio de la cuarta etapa del Tour de Francia.
“Estuvo bien para ser una prueba. Empecé a prepararme para el Tour de Francia desde el momento que me caí en la Vuelta a España del año pasado. Inicié con el acondicionamiento físico durante el invierno, después la carreras de inicio de temporada y ahora probar en este tipo de carreras que es solo una mas de las paradas en la preparación para el Tour” indicó Quintana al final de la jornada a medios belgas, holandeses y franceses que hacen mayoría año a año en las clásicas de primavera.
“Fue un día importante. Normalmente este no es mi tipo de carreras pero es importante venir a probar los adoquines y aprender a conocerlos bien. Estuve entrenando los tramos de pavé específicos que enfrentaremos en el Tour de Francia, pero quería probarlos igualmente en situación de carrera”.
El flamante vencedor de la Tirreno-Adriático se mostró bien ubicado en el pelotón durante los primeros 100 kilómetros y las primeras “dosis” de pavé, arropado por sus “guardaespaldas” Adriano Malori y Gorka Izaguirre. Cuando la carrera se rompió en el tramo de Taaienberg por el ataque de Wallays, Theuns (TSV), Van Baarle (TCG) y Kwiatkowski (EQS), el de Cómbita se mostró muy activo en un tercer grupo e incluso se sumó a Stijn Devolder (Trek Factory Racing) en un intento por conectar con la punta.
El tramo de Oude Kwaremont lo distanció definitivamente de la pelea y allí quizá fue donde mas sufrió los adoquines pero alcanzó Waregem con el lote principal. “Me sentí bien durante todo el día y al final intenté ayudar a mi compañero Andrey Amador a llegar al frente, pero con las caídas que otros tuvieron decidí no tomar mas riesgos. Me sentí muy bien corriendo en Bélgica, la verdad me gustó y creo que volveré”.
Preguntado por la prensa belga si algún día lo verían en París-Roubaix el boyacense indicó: “En un futuro me gustaría correrla, obviamente sabiendo que no es una carrera muy apta para mis condiciones. Estoy contento con lo que hice hoy porque fue un buen experimento y salió mejor de lo que esperaba. Mis sensaciones en los adoquines fueron prácticamente normales. Seguro, es algo muy diferente a lo que estoy acostumbrado pero me sentí muy bien corriendo en ellos” puntualizó el extraordinario escarabajo que no confirmó si este viernes estará en la partida de la E3 Harelbeke, Clásica WT para la que aparece en la lista provisional de su equipo Movistar.
Con información de: belgiancycling.be, sporza.be y lequipe.fr
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