Un Tour de Francia 2016 con más crono -54 km, repartidos entre la decimotercera etapa, con 37 y dos ascensiones; y la decimoctava, casi una cronoescalada con Domancy, Chozeaux y un breve descenso final hacia Megève en sólo 17 km- y montaña de todos los tipos -Macizo Central (Le Lioran), Pirineos (tres días, paso por España incluido), Mont Ventoux, y cuatro días en los durísimos Alpes- se ha presentado este martes en París, con la asistencia de Eusebio Unzué por parte de un Movistar Team que conquistó dos de los cajones del podio, el maillot blanco de mejor joven y la clasificación por equipos el pasado año en París.

Alejandro Valverde manifestó después de conocer el trazado: “Es un recorrido un poquito más abierto que el año pasado y, sin duda, bonito e interesante. Las etapas son más largas -hay siete u ocho por encima de los 200 kilómetros-, lo que hará que los esfuerzos se sumen más y más, y la montaña es más variada. La primera parte será nerviosa como siempre, aunque nos libramos de un poco de estrés por la ausencia de pavé y porque el viento, salvo el primer y segundo día, quizás no sea tan determinante. Los Pirineos y Andorra antes del primer descanso ya tendrán lo suyo, y junto con Mont Ventoux creo que pueden marcar bastante”.

Comentó además; “Con esas dos cronos, muy duras, y toda la última semana sin descanso en Alpes nos puede ir bien a Nairo y al equipo. ¿Que cómo lo afrontaré? A lo mejor no con la garantía de otros años -aunque no he hablado con Eusebio ni Nairo, allí vamos con una idea clara de que él sea el jefe de filas-, sino de una forma distinta, pensando más en los Juegos Olímpicos. En cualquier caso, todavía no sé si haré Vuelta a España, Giro de Italia, cómo será mi calendario en general… debemos esperar a definirlo con el equipo en las próximas semanas y entonces expresaremos cómo planteamos 2016”.

Por su parte Eusebio Unzué indicó, «Me parece un Tour diferente. Se sale un poco de lo clásico y habitual de otros años. Se agradece evitar el estrés al que condenaba el pavé a los favoritos y a todos en general. No obstante, echo de menos una crono por equipos, no porque nos vaya mejor, sino porque sinceramente es una variable muy espectacular que una carrera de tres semanas, que ofrece oportunidades para todos, no debería perderse.

No hay prólogo, no hay una primera semana entera de plano, con estrés y nervios, tan habitual en el Tour, tenemos el Macizo Central al quinto día, al primer descanso se llegará con todos los Pirineos encima -hay dos grandes días en Bagnères y de Viella a Andorra-… cambia totalmente. Se queda en teoría una segunda semana con ‘sólo’ Mont Ventoux y la primera crono -las dos van a ser muy determinantes, 54 km muy exigentes- y una tercera con mucha montaña, símbolo de lo que es la carrera este año, acabando con un final en descenso desde el Joux Plane importantísimo. Hay varios ‘trampantojos’: etapas que no terminan en alto, pero que pueden ser muy espectaculares.

¿El equipo? Tenemos la suerte de tener a alguien, Nairo, con quien podemos aspirar a ganar esta carrera y debemos arroparlo con los mejores hombres a nuestra disposición. La lógica dice que también debe estar Alejandro. Es, en cualquier caso, pronto para hablar de planteamientos».

Con Prensa Movistar