El regreso del ‘Pistolero’ Contador fue por todo lo alto

Alberto Contador hizo este miércoles el más difícil todavía y, cuando menos se esperaba ataque definitivo de la carrera, se lanzó en solitario a 50 kilómetros del final en un arrancón suicida que le ha reportado una de las más bellas victorias de toda su carrera deportiva, cargada de épica y que irá a sumarse a la lista de las más legendarias jornadas de ciclismo de todas las épocas.

“Me la he jugado. Mucha gente diría que adónde iba tan lejos, pero sabía que tenía que intentarlo. No estoy en mi mejor momento”, explicó Contador, “pero tenía muchísimas ganas y hacer segundo está bien, pero siempre hay que intentar ganar. Hoy hemos dado un paso importante”.

Alberto quiso dedicar la victoria en la etapa “a toda la gente que ha estado ahí todo este tiempo, a mi familia, a mi mujer, a mis amigos y a todos los aficionados que nos están acompañando en esta Vuelta”. Y reconoció que ésta ha sido una de las mejores victorias de su carrera. “Ha sido realmente importante, poca gente apostaba por mí para la victoria y aunque todavía no se ha conseguido, se ha dado un paso importante. Y creo que hay otra cosa que celebrar, que la Vuelta a España está siendo impresionante y está volviendo al nivel que tenía antaño”.

“Ha sido una locura”, dijo Contador, “pero debido también a que las fuerzas están ya justas. Y quiero dar las gracias”, añadió, “a mi equipo, a todos los compañeros, a Nicki, a Toso, a Benja, a Paulinho, a Bruno, a Dani, a Rafal y a Jesús; y a todo el staff, que me ha apoyado al máximo.

Gracias a ellos estoy ahora aquí”. En cuanto a lo sucedido en la carrera, Alberto reconoció que había sido “un poco kamikaze. Primero hemos subido a Ozalba y he visto a la gente con poca fuerza. Y luego en el Collado de la Hoz se ha ido un grupo por delante con tres compañeros míos y les he dicho por la radio que ‘full gas’ y he salido convencido, igual que en Alpe D’Huez en el Tour de 2011.

Luego era sólo cuestión de remar”. Pero no fue una estrategia premeditada. “Cuando salí había pensado probar en los últimos 3 kilómetros, pero cuando he atacado tenía un diablo al lado que me decía ‘ataca’, y un ángel al otro lado que me decía que tuviera cuidado… Pero he decidido atacar”, dijo Alberto, que también agradeció muy especialmente “el trabajo de Tiralongo, que es un grandísimo amigo y me ha echado una mano muy grande”.