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El cafeterito Egan Bernal sale por su segundo Giro de Italia en el país de Dua Lipa
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Hace 17 horasel
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Sergio UrregoTirana, Albania, guárdense ese nombre en la lista de sitios random desde donde ha salido el Giro de Italia. Cualquier día de estos la carrera rosa saldrá del otro lado del Atlántico en Nueva York o en Buenos Aires, lo se, me lo dice mi bola de cristal. El Giro parte una vez más de fuera de las fronteras italianas pero al otro lado de la costa adriática de la bota, cerca de su territorio natural, no tan lejos como Israel o Irlanda del Norte.
¿O quizás también en Melbourne? Alguna vez la ciudad australiana apareció en una lista como posibles sedes para la Grande Partenza, una locura absoluta si se tiene en cuenta que por la diferencia horaria se llegaría a repetir fechas de etapa. Corren otros tiempos, ¿Qué dirían Coppi y Bartali?
El país de Dua Lipa le dará inicio al Giro, sería el titular para los millenials, centennials y demás ennials. La cantante nacida en Londres pero de ascendencia albanokosovar es quizá el rostro más famoso del país del Este de Europa en los últimos años y al ritmo de su música se vivió en Tirana la presentación de la 108 edición de la carrera rosa que además cumple ya 116 años, siempre me gusta recordar lo añejas que son las tres grandes, no se el porqué, ¿Será mi futura nostalgia como el álbum de la hermosa Dua Lipa?
En una inmensa plaza que nos recordó a los cinéfilos escenas de las películas de espías de la era comunista en los países de la cortina de hierro, desfilaron los equipos con sus candidatos para vestir de rosa dentro de tres largas semanas en Roma. Primoz Roglic, as de espadas, con su risita socarrona de Jack el Destripador con cuatro puñales listos debajo del maillot, porque dicen las malas lenguas o le malelingue (antiquísimo dicho que los historiados sitúan en el latín hablado en el imperio romano), que los candidatos a la rosa este año no son más que las cartas tapadas de un póker de ases.
Y para ponerle las cosas más difíciles al resto, a Primoz lo acompañan dos con los cuchillos o mejor las bicicletas muy afiladas. El australiano Jai Hindley campeón en 2022 tras ganarle el duelo a Richard Carapaz y el subcampeón del año anterior, el colombiano Daniel Martínez. El de Soacha fue el mejor de los de terrenales el año pasado en una edición que vio a Pogacar a velocidad de Ferrari mientras el resto iban en Topolino 57. Tres cartas ganadoras por jugar del Redbull-BORA que mete miedo tirando de su Dream Team.
As de picas para el español Juan Ayuso. Al de Barcelona lo vimos en plan de toma y dame con Roglic en la Vuelta a Cataluña. Un duelo muy parejo hasta el circuito de Montjuic. Ayuso llega con la irreverencia de sus 22 años y la victoria en Tirreno-Adriático como pergaminos para limarle las piernas al exsaltador de esquí. Su equipo el todopoderoso UAE Team Emirates también asusta con el mexicano Isaac del Toro, ganador de Milano-Torino y el siempre caminador, Adam Yates, aunque el británico puede convertirse rápidamente en enemigo intimo si cumple su amenaza de hacer su propia carrera pues su rol de gregario es exclusivo para Poggy en el Tour. Difícil clima interno en la previa para el escuadrón de Gianetti y Matxin.
El tercer comodín es de este lado del charco, o mejor del Carchi. Campeón en 2019 derrotando a Roglic cuando era el único fenómeno venido de Eslovenia. Que épocas aquellas para el soberbio Primoz, no sabía tampoco que en poco mas de un año un veinteañero venido de su propio país le arrebataría un Tour el último día en la Planche des Belles Filles. Pero aquí nos ocupa el hombre de la frontera sur, Richard Carapaz, ese mismo que dio sus primeros pedalazos como profesional en Colombia pues antes de su explosión en ese Giro 19, en su país habían cancelado hasta la Vuelta a Ecuador.
El capaz Carapaz que perdió el Giro del 2022 en la Marmolada tras una pajara que se tragó entera el cangurito Hindley. El ecuatoriano ganó el año pasado la camiseta de la montaña y una etapa del Tour aunque no disputó la general terminando a casi 50 minutos. Objetivo vistoso pero modesto para un corredor con podio en las tres grandes y un equipo de respeto a su alrededor, digo yo no se ustedes. Para ganar tu segundo Giro lo que necesitas es beber sangre de buey querido Richard. Pregúntale por esa historia al genial Ander Izaguirre.
El póker lo completa Egan con su camiseta de campeón nacional en homenaje a la del Café de Colombia que lucieron las leyendas de los 80. Increíble, se acuerdan más los británicos de aquellas hazañas que los medios futboleros de Colombia. Díganme chauvinista, soñador o lo que quieran. Yo siempre elijo creer en los nuestros. La historia del hombre que se paró de una cama donde el diagnostico más común es una paraplejía y hoy compite de nuevo en la élite del ciclismo mundial es para una película de ciencia ficción. No parece posible. La ausencia de Pogacar, Vingegaard, Evenpoel y los de un cambio de más también puede jugar en favor de Egan que ya supo ganar esta carrera en 2021. Como le gritó en aquella edición Dani Martínez cuando parecía que la rosa se escapaba camino de Sega di Ala. “Metale huev…. Capo”.
Por la pasarela de Tirana también desfilaron con el Movistar el piccolino Einer Rubio y el campeón del 2014, Nairo Quintana, una dupla que promete para objetivos como las etapas aunque en este apartado el pelotón para la de caza fugas y victorias parciales es abultado. Nairo va por la etapa que se le escapó el año pasado en las fauces de un voraz Pogacar, ese pequeño triunfo que se quiere brindar antes de un adiós que ya parece inevitable. Innecesario si me piden mi opinión, Nairo es con permiso de todo el Partenón del ciclismo colombiano el Dios Zeus y cuando estas ahí ya no necesitas demostrarle nada a nadie.
El Giro inicia en Albania y como desde hace más de un siglo los que lo seguimos nos alistamos para vivir tres semanas de pasión infinita por la rosa. Tres semanas de la carrera más hermosa del mundo en el país más hermoso del mundo. Puros clichés, pero con algo cierto, esta carrera es única e irrepetible, mírenla de principio a fin y verán por qué.