El formidable rutero colombiano del Movistar Team, Nairo Quintana, afrontó la segunda jornada al cronómetro del Giro de Italia 2024 sin exigirse a fondo y pensando en su jefe de filas Einer Rubio.
“Venía contento, venía rodando bien, no venía relajado porque no hay que dejar dormir las piernas y esperamos que mañana tengamos un buen día”, dijo Quintana al finalizar la etapa.
El escalador boyacense, que va de menos a más, confía en sus capacidades para afrontar como gregario la ansiada tercera semana, que contará con muchas etapas montañosas.
“Esperamos que mañana tengamos un buen día. Cuando hay una CRI tipo ratonera, los especialistas tienen menos tiempo para largar esa potencia que es la que hace perder mucho tiempo”, añadió el oriundo de Cómbita, Boyacá.
El escarabajo que hace de gregario de su paisano Einer Rubio tiene claro su rol en la edición 107 de la ‘Corsa Rosa’ y piensa en ayudar a su paisano en todo momento para dejarlo lo más cerca el podio.
“Para mí los días que vienen tiene que ser buenos, esperamos que sea así, que el cuerpo vaya mejor y en el caso de Einer cada día y cada segundo es importante en el momento”, concluyó Quintana.