William Colorado puede decir que ya está del otro lado. Como él mismo afirma: “Estuve al borde (…) y pienso que Dios me dio una nueva oportunidad de vida, que la pienso aprovechar de la mejor manera”.
El joven y talentoso corredor del GW Erco Shimano, ha vuelto a nacer. Después de su aparatoso accidente en la Clásica de Rionegro, y que lo tuvo por varios días bastante delicado de salud en una clínica antioqueña, ya está en su hogar y disfrutando de los suyos.
“Fue un accidente bastante delicado. Tuve comprometidos varios órganos así vitales (intestino, hígado y páncreas), el panorama era muy desalentador, pero hay un Dios que todo lo ve y las oraciones de todas las personas que me quieren, son las que me tienen acá en una cama recuperándome de buena forma”, señaló el pedalista risaraldense de tan solo 19 añitos.
La recuperación va por buen camino. Lenta pero segura. Y desde esta, tu casa de Revista Mundo Ciclístico, te enviamos la mejor energía para que vuelvas a la alta competencia más temprano que tarde, y nos sigas deleitando con tanto derroche de profesionalismo, alegría y talento.