En el deporte del ciclismo existe, con frecuencia, la tendencia hacia el juzgamiento – de manera injusta- en torno a los logros de cierto número de hombres o mujeres, simple y llanamente porque no hacen parte del círculo de los “Big” (grandes) campeones o protagonistas permanentes.
Este es al caso de Bruno Armirail(Groupama- FDJ), actual poseedor de la camiseta rosada que lo distingue como el líder del Giro de Italia y quien a sus 29 años de edad consigue centrar la atención de la prueba italiana en virtud a la difícil empresa que era descontar en la etapa del sábado anterior la friolera de 18 minutos al entonces líder Geraint Thomas (Ineos Grenadiers).
Armirail hizo parte de la fuga del día con otros 28 colegas y contó con toda una serie de circunstancias a su favor que determinaron el liderato, lo que él mismo definió como “algo que yo no fui a buscar pero los Ineos me entregaron”, en virtud a que los grandes equipos y favoritos de la carrera se desentendieron totalmente del grupo fugitivo concediendo 21 minutos a los integrantes del “gran escape” que llegó a Cassano Magnano luego de 193 kilometros .
Bruno, recibió la camiseta rosada de manera fría y simple como sus orígenes (hijo de campesinos, nacido en Bagneres de Bigorre en la región pirenaica) pues no está acostumbrado a los podios en su condición de fiel gregario y considera su liderato como “algo particular y excepcional” señalando que está acostumbrado a trabajar para otros en todos los terrenos.
Lo que no puede negar el hoy dueño de la “Maglia Rosa” alcanzada luego de 8 años de ciclismo, que comenzaron en 2015 con el equipo del ejército de su país (Armée de Terre) y siguieron desde el 2017 hasta hoy en el FDJ de Marc Madiot, convirtiéndose en un excepcional pasista y luchador contra el reloj hasta llegar a ser el actual campeón de Francia luego de haber sido tercero y segundo en 2020 y 2021.
Su vida personal y deportiva no ha sido precisamente color de rosa pues en 2014 cuando tuvo que irse a París para el servicio militar y enrolarse en el equipo del ejército debió arreglárselas como pudo pues nunca había montado en tren y menos en avión y al año siguiente (2015) cuando adelantaba un entrenamiento fue embestido por un automotor, quedando como consecuencia una triple fractura de rótula, viéndose obligado a dejar el ciclismo y regresar a su casa para seguir trabajando en el campo en medio de vacas y ovejas.
Cuando pudo volver al ciclismo, tuvo que hacerlo partiendo de cero a finales de la temporada pero su condición era la peor hasta que ingresó en 2016 como “Stagiare” en el FDJ y poco a poco fue encontrando su total recuperación física y sicológica. Armirail reconoce en un reportaje al diario L´ Equipe que “nunca pensé en renunciar al sueño de ser ciclista profesional pues mis padres en el campo no ganan casi nada. Mi madre sufre una poliartritis reumatoide y entonces solamente mi papá puede trabajar en la finca. Siempre que yo puedo voy a ayudarles pues entiendo que por un día en la finca no voy a estar ni mas ni menos fatigado”.
El modesto (hoy grande) líder del Giro de Italia es consiente del poco tiempo que lucirá la emblemática camiseta rosada, reconociendo además de la calidad de sus rivales, que “yo no soy capaz de hacer lo que realiza Thibaut, quien sigue siendo el hombre clave del equipo”. Groupama–FDJ es un equipo cuya creación data desde 1997 gracias al empeño del formidable ciclista francés Marc Madiot (Campeón Nacional de ruta en 1987 y ganador de Paris-Roubaix en 1991) y su hermano Yvon, hoy Director General el primero y Manager deportivo el segundo en el conjunto galo.
El conjunto galo fue el séptimo equipo World Tour de la Clasificacion UCI el año pasado, obtuvo 20 victoriasy cuenta entre sus efectivos además de Pînot (que se retira del ciclismo a finales de esta temporada) y Armirail, a nombres de presente y futuro como David Gaudu, Valentin Maduas, Stefan Kung, Arnaud Demare, Rudy Molard, Romain Gregoire, Michel Storer, entre otros, muchos de ellos extraídos del equipo de desarrollo con el cual vienen trabajando desde 2018, pensando en el presente y futuro de este escuadrón, hoy orgulloso de tener entre los suyos al feliz portador de la anhelada ‘maglia rosa‘: Bruno Almirail.