En una jornada llena de emociones, Tom Pidcock consiguió su segunda victoria de la temporada del ciclocrós en Hulst, Países Bajos. El corredor británico ganó la Copa del Mundo en la provincia de Zelanda tras vivir un gran duelo con el belga Eli Iserbyt, quien matemáticamente es nuevo campeón del mundode CX a falta de dos pruebas.
La carrera estuvo protagonizada por la remontada de Wout Van Aert tras sufrir un problema mecánico en los inicios de la prueba, que lo relegó al puesto 40 en los primeros compases del circuito. Tras un intensa lucha, el campeón belga logró llegar en el cuarto lugar.
En la primera vuelta, el corredor Jumbo-Visma estaba 40 segundos por detrás del grupo líder, formado, entre otros, por Van der Haar, Eli Iserbyt, Quinten Hermans, Toon Vandebosch y Tom Pidcock. Al final del segundo giro la diferencia era de 43 segundos con Van Aert, que hasta ese momento había tenido que lidiar con mucho ‘tráfico‘.
En la tercera ronda (de nueve programadas), Pidcock decidió atacar. Solo Iserbyt pudo seguir la aceleración del corredor británico, mientras que Van der Haar perdió la rueda. Mientras tanto, Van Aert se acercaba al top 15 y parecía estar cada vez más cerca, pero el ataque del británico aseguró que la brecha se aumentara nuevamente a 50 segundos.
Pidcock no soltó la punta y trató de deshacerse de Iserbyt. El fuerte ritmo impuesto por el pedalista del Ineos Grandiers ayudó para que se distanciara definitivamente de su rival belga en la quinta vuelta, aunque Iserbyt siguió presionando. Mientras tanto, Van Aert había entrado en el top 10, aunque un minuto detrás del puntero. Al inicio de la última ronda, Iserbyt perdía ocho segundos con Pidcock, que mantuvo distancias para lograr su segunda victoria de la temporada en el centro histórico de Hulst.