Tom Dumoulin tiene buenos recuerdos del Blockhaus cuando Nairo Quintana ganó en 2017

El Giro de Italia continuará mañana con una jornada montañosa, la primera prueba real para los aspirantes al título. La novena fracción termina con final en subida en Blockhaus, donde Tom Dumoulin tiene buenos recuerdos de esa subida.

“Tengo buenos recuerdos del Blockhaus, una subida súper dura. Hace unos años era un escenario bastante fácil, llano, y luego el ascenso para redondearlo. Mañana será completamente diferente”, dijo Dumoulin.

Hace cinco años, Dumoulin dio un golpe importante allí, durante el Giro que ganó en 2017, el neerlandés cruzó la línea de meta en tercer lugar, a 24 segundos del ganador Nairo Quintana y subió de la sexta a la tercera posición en la clasificación general.

Dos días después ganó la contrarreloj individual en Montefalco y le arrebató el maillot rosa al escalador boyacense y se convirtió en el primer ganador neerlandés de un Gran Vuelta desde que Joop Zoetemelk ganó el Tour de Francia en 1980.

Sin embargo, la novena fracción de la Corsa Rosa tendrá un carácter diferente a la del parcial del Blockhaus en 2017. “Será una auténtica etapa de montaña. Seguro que va a ser un día duro. Aunque estoy deseando que llegue. Ojalá vuelva a tener buenas piernas”, concluyó Dumoulin.