En otro día con caídas en el Tour de Francia, Nairo Quintana terminó la octava etapa con algunos raspones, a pesar de llegar con los mejores de la carrera en el exigente final en Lausanne, en el que cruzó la meta en la casilla 15° con el mismo tiempo del ganador.
En el inicio de la jornada, el escalador boyacense fue uno de los más afectados de un enredón en el pelotón, ya que tropezó con Kevin Vermaerke y cayó bruscamente al suelo. Además, otro ciclista le cayó encima. Sin embargo, el colombiano pudo levantarse de inmediato y continuar sin problemas.
“Me golpeé las muñecas y la rodilla. Caí en la misma mano izquierda que me lastimé en la Ruta de Occitania. Están un poco adoloridas y esperamos que no vayan a dar problemas. No fui capaz de librarlo”, dijo Nairo Quintana al finalizar la etapa.
Además del corredor del Arkéa-Samsic, en el incidente se vieron involucrados varios de los gallos de la general como Tadej Pogacar, Geraint Thomas, Romain Bardet y Rigoberto Urán.
Asimismo, el escarabajo se refirió a la jornada montañosa, que se disputará este domingo en la ‘Grande Boucle‘, que llevará a los pedalistas de Aigle a Châtel les portes du Soleil a lo largo de 192,9 kilómetros, con cuatro subidas categorizadas y un cierre picando hacia arriba. “Esperamos tratar de la mejor manera las heridas que tuvimos para que no nos moleste en la etapa de mañana y que pueda estar en perfecto estado”, finalizó Quintana.
