En una gran exhibición, Jan Hirt fue el mejor en la etapa montañosa del Giro de Italia con final en Aprica. El escalador checo se destacó en el ascenso final a Valico di Santa Cristina. “Tenía muchas ganas de mostrar algo hoy”, dijo Hirt al finalizar la etapa.
“Cada vez que escucho a Mortirolo, ataco”, dijo Hirt entre risas. En 2019 el Checo logró terminar segundo en la etapa del Giro con llegada al Mortirolo tras ser derrotado por Giulio Ciccone. Pero esta vez tomó revancha. “Quería estar en la espada final, pero tuve algunos momentos difíciles en el camino. Por ejemplo, cuando el grupo líder se separó y no funcionó la persecución. Así que tuve que exigirme en el Mortirolo”, agregó el corredor de 31 años.
El pedalista del Intermarché-Wanty-Gobert, que estuvo entrenando en el primer trimestre del año por los alrededores Duitama, Boyacá, en compañía de Rodolfo Torres, tuvo calambres en el descenso del Mortirolo, pero al final tuvo arrestos y fuerzas para dejar a sus compañeros de fuga en la subida final.
“También tuve algunos problemas con la bici en la subida final, con los cambios de marcha. Mi cadena se soltó una vez. Y también tuve calambres en la bajada. Me dolía, pero tenía muchas ganas de ganar. Luché hasta el final”, agregó Hirt.
A siete kilómetros de la llegada, justo antes de la cima del Santa Cristina, Hirt hizo el hueco decisivo. “Sabía que quería atacar en la parte más empinada. Lennard Kämna tenía una gran ventaja sobre nuestro grupo, por lo que parecía difícil, pero quería intentarlo. Y resultó. A menudo me preguntan por qué hago ciclismo… Es porque un día quiero ganar una etapa del Giro. Estoy muy feliz«, finalizó el deportista del Intermarché.