El jefe de filas del Bahrain-Victorious, Mikel Landa, se vio muy activo en la etapa 16 del Giro de Italia y en el último ascenso al Valico de Santa Cristina intentó soltar a sus máximos rivales, pero tanto el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos Grenadiers), como el australiano Jai Hindley (Bora-Hansgrohe) se mostraron intratables.
“Ha sido una etapa muy dura. Lo he probado con toda la escuadra, hemos puesto el ritmo. Lo he intentado, pero ha faltado un poquito para soltar a Carapaz y Hindley”, dijo Landa al finalizar la etapa 16 del Giro de Italia
El corredor español, quien puso a sus compañeros a tirar en los últimos 30 kilómetros, tomó la iniciativa en la parte final de la jornada y protagonizó algunos cambios de ritmo en la montaña.
“Estoy contento con las sensaciones, aún queda Giro. Mañana es un final parecido al de hoy. Sentiremos el esfuerzo y será otra buena etapa para intentarlo de nuevo”, concluyó Landa.