En 2023 llegará uno de los cambios más esperados y pedidos dentro del deporte de la bielas, el sistema de ascensos y descensos que implica que cada año el peor equipo de la 1º División bajará a 2º División y a la inversa, el mejor equipo de 2º División subirá.
El reglamento de la máxima categoría del ciclismo mundial cambiará a partir del próximo año y conjuntos tradicionales de la élite del ciclismo afrontan nuevos peligros. El conjunto belga Lotto-Soudal, que por años ha animado el calendario ciclístico, no tiene asegurada su presencia en el World Tour en 2023 debido al cambio de sistema de entrega de licencias que entrará en vigor la próxima temporada.
Los méritos deportivos ganarán peso y ascenderán o descenderán los equipos en función de la clasificación de puntos UCI obtenidos en 2020, 2021 y 2022. La escuadra belga se encuentra en la parte baja de la tabla con los puntos acumulados hasta el momento en los dos primeros años del calendario.
Sin embargo, el director del equipo, John Lelangue, no se muestra preocupado. “No vamos a cambiar nuestro ADN para ir a por los puntos a todas partes. Queremos seguir siendo un equipo ofensivo, mostrarnos y, sin la mala suerte, los puntos vendrán de forma natural. Estoy convencido de que seguiremos en el WorldTour el año que viene”, dijo Lelangue en declaraciones a RTBF.
De cara a la nueva temporada, sus principales objetivos pasan por las clásicas y las grandes vueltas. “Queremos hacer crecer a los jóvenes talentos, no vamos a cambiar eso. Nos gustaría ganar un Monumento, pero hay que ser realistas. Será difícil, aunque tendremos oportunidades en la primavera con chicos como Campenaerts, Vermeersch y Van Moer, pero no vamos a presionarlos. Sabemos que no es fácil correr contra Van Aert, Van der Poel u otros, pero siempre hay que tener esperanza. El ambiente en el grupo es bueno, la voluntad y la motivación están ahí”, concluyó Lelangue.