Saint Étienne, es considerada como el centro industrial de Francia, sede de las más importantes fabricas de bicicletas y componentes, motivo por el cual la llegada de la ‘Grande Bouclé’ a esa ciudad tiene un especial significado
Para la historia del ciclismo colombiano en el Tour, Saint Étienne es de especial recordación pues hace 37 años, LUIS HERRERA se consagraba como vencedor de la etapa, en la cual Lucho hizo nuevamente una formidable exhibición de su condición como escalador para irse en solitario buscando el triunfo, vestido con la camiseta de lunares rojos que ya había alcanzado días atrás, incluyendo la extraordinaria victoria de etapa que junto a Fabio Parra habían logrado en Lans-en-Vercors con Fabio como ganador y buscando la camiseta de mejor joven, lo que finalmente también conseguiría.
La victoria de Lucho aquel día es recordada por su llegada literalmente “chorreando sangre” en el rostro, luego de una violenta caída en el ultimo descenso antes de la llegada a Saint Étienne como consecuencia del pavimento derretido por la alta temperatura de aquella jornada. Lucho golpeó su rostro contra una piedra en la cuneta a donde fue a estrellarse, por fortuna se reincorporó rápidamente y pudo continuar su marcha triunfal hasta la meta a cual llegó con los brazos arriba en señal de una victoria que firmó con su propia sangre.
Pero la historia de esa etapa no terminó con la llegada triunfal de Lucho, pues minutos más tarde llegaba el lote principal con el líder BERNARD HINAULT, quien se fue al suelo disputando el embalaje y también paso la raya sangrando en la cara, lo que motivó que los dos grandes astros de la ronda gala de ese año, fueran conducidos a un centro hospitalario para ser atendidos y allí tuvieron la oportunidad de encontrarse en las misma condiciones: heridos y sangrantes, pero felices.
El balance histórico de aquel Tour de Francia 1985 al terminar en París dejó a Lucho Herrera como ‘Rey de la Montaña‘ y ganador de dos etapas (Morzine y Sait Etienne), Fabio Parra campeón de los jóvenes y ganador de una etapa, mientras en la clasificación general con los puestos séptimo para Lucho a 11:53 y octavo para Parra a 13:55, señalando desde ese momento que el ciclismo colombiano entraba de lleno en el protagonismo no solo del Tour sino del ciclismo mundial.
El podio final de ese inolvidable Tour de 1985 estuvo ocupado por Bernard Hinault (campeón por quinta vez), Greg Lemond y Stephen Roche, los que posteriormente también serían campeones de la fabulosa competencia ciclística.