Mathieu Van der Poel conquistó este domingo en Ostend, Bélgica su cuarto título mundial en la modalidad de Ciclocross. Al término de la competencia, el astro neerlandés habló de su victoria, la ausencia de público y el punto de inflexión a la prueba; el pinchazo de su principal contendor Wout van Aert, mientras marchaba en punta de carrera.
El medallista de oro en Ostend, admitió que el pinchazo de van Aert en la segunda vuelta, jugó un papel importante en el desarrollo y el resultado final de la competencia. “Tuve suerte de que Wout pinchara para volver. No sé si hubiera regresado de otra manera. Es difícil de decir”.
“Tenía la sensación de que estaba mejorando vuelta a vuelta. Mejoré cada vez más en el recorrido. En la segunda mitad de la carrera sentí que tenía todo bajo control”, agregó el corredor del equipo Alpecin Fenix.
En lo que respecta a la ausencia de público Van der Poel apuntó. “Es una lástima que no haya familiares ni amigos en este recorrido. Estoy satisfecho, había menos estrés”.