Romain Bardet (Team DSM) retornó a la victoria este jueves en la tercera etapa de la Vuelta a Burgos y asumió el liderato de esta prueba, que se desarrolló entre Busto de Bureba y Espinosa de los Monteros sobre una distancia de 173 kilómetros. El francés se convirtió en nuevo líder de esta prueba.
Bardet que marcó la diferencia sobre sus contenedores en el ascenso al Picón Blanco, se llevó un notable triunfo en solitario, superando por un margen de 39 segundos a Domenico Pozzovivo (Team Qhubeka NextHash) y Mikel Landa (Bahrain Victorious) que ingresaron a la meta en la segunda y tercera posición en cabeza del grupo principal.
Notable presencia del estelar pedalista colombiano Egan Bernal (INEOS Grenadiers), que a pesar de cumplir desde su labor como gregario, ingresó a la meta en la casilla 13 a 53 segundos del vencedor, convirtiéndose en el mejor ubicado en esta fracción entre los colombianos participantes en esta prueba.
Por su parte el bogotano Santiago Buitrago (Bahrain Victorious) que ocupó la posición 24 en meta, es el mejor clasificado hasta el momento entre los ‘escarabajos’ en la general, al ubicarse en la novena posición.
Con una diferencia superior a los siete minutos, logró contar en su favor la escapada del día integrada por cuatro hombres; Oier Lazkano (Caja Rural Seguros RGA), Joan Bou (Fundación Euskadi), Guy Niv (Israel Start UP) y Oscar Cabedo (Burgos BH), corredores que obligaron al pelotón a ejercer un gran esfuerzo, hasta que les dieron caza sobre los últimos veinte kilómetros.
INEOS Grenadiers y Bahrain Victorious fueron los equipos más interesados en controlar la escapada y establecer posteriormente la conexión, con la intención de medirse en un duelo en el Picón Blanco, tal y como sucedió. Bardet fue el primero en cruzar por el puerto de montaña final, edificando una importante diferencia en su favor con un sensacional descenso camino de meta donde extendió el margen sobre sus rivales.
La penúltima etapa de la ronda burgalesa se cumplirá este viernes con partida en Roa y arribo en Aranda de Duero sobre una distancia de 149 kilómetros. Jornada con un trazado completamente llano, ideal para la definición al sprint entre los velocistas.