El día lunes 9 de agosto de 1971 significó para el ciclismo colombiano el punto de partida hacia una conquista histórica de talla mundial para el deporte nacional, pues 17 días mas tarde el ídolo colombiano Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez habría de coronarse Campeón Mundial de los 4.000 metros persecución individual en Varese (Italia).
Pero antes de llegar a ese lugar, Martín puso las bases de esa conquista logrando convertirse en Campeón Panamericano de la modalidad, reteniendo el título que había conseguido 4 años antes en los Juegos de Winnipeg donde fue el único medallista de oro de toda la delegación colombiana.
En la sede canadiense de los Juegos Panamericanos en 1967, Martin había logrado el oro con 4.58.3/10 frente al argentino Juan Merlos quien se colgó la presea de plata mientras el mexicano Radamés Treviño subía al podio por el bronce.
Con el hermoso velódromo caleño colmado a reventar en sus tribunas ante la asistencia masiva de público -incluso a los entrenamientos de los días anteriores’, el astro antioqueño iluminó aquella noche laureándose como el mejor especialista de los 4 kilómetros en el continente, derrotando en una emocionante final al argentino Carlos Álvarez, dándole alcance antes de terminar la prueba y dejando un tiempo de 4.46.12, pero antes había establecido frente al jamaiquino Allan Enríquez la cifra de 4.45.38, la mejor marca del mundo en esa temporada, que era un presagio de lo que sucedería días mas tarde en Varese.
Con esta victoria, ‘Cochise’ dirigido en la pista por el técnico italiano Claudio Costa y asesorado por Hernán Herrón, vengó en parte la desilusión de 72 antes en los 100 kilómetros y recibió una atronadora ovación y batir de pañuelos blancos en señal de admiración ante la magnitud de la conquista, siendo acompañado en el podio por su máximo rival, el soberbio especialista argentino Carlos Álvarez y el mexicano Xavier Huertas quien lució el bronce luego de vencer al norteamericano Johan VandeVelde.
Desde su aparición en 1964 como Campeón Nacional de los 4 kilómetros y en los Juegos Olímpicos de Tokio, pasando por el ciclo olímpico hasta México 68 con los títulos bolivariano, centroamericano y panamericano, ‘Cochise’ pareció haber llegado esa mágica noche en Cali 71 a la cúspide de su carrera, pero aún faltaba el eslabón más importante para cerrar la cadena de éxitos que un campeón de su estirpe merecía en una especialidad de las más clásicas en la historia del ciclismo mundial como la PERSECUCIÓN INDIVIDUAL SOBRE 4 KILOMETROS.