Primož Roglic y su director deportivo Grischa Niermann, entregaron sus conceptos al término de la décima etapa de la Vuelta a España, jornada en la que el esloveno cedió el liderato y además sufrió una caída sobre los diez kilómetros finales, mientras con un ataque les marcaba la diferencia a sus rivales. El corredor del Jumbo Visma y su estratega coinciden en que no es un problema entregar provisionalmente ‘La Roja’.
El esloveno lamentó su caída y afirmó que la superficie lisa, fue el motivo principal de su desliz en el descenso. “Me habría sentido mejor si no me hubiera caído, pero estoy bien. Es competencia, por lo que no se puede ganar sin correr riesgos. Me caí porque fui demasiado rápido en el descenso. El camino estaba resbaladizo”.
No obstante, el director deportivo del Jumbo Visma, Grischa Niermann no lamentó el ceder el liderato. “Nos alegramos de renunciar a la camiseta. Como resultado, hemos podido guardar nuestras fuerzas y controlarnos con calma. Sabíamos que la última parte de la subida era muy difícil y Primož quería probar algo allí”.
“Funcionó bien, pero la caída en el descenso fue por supuesto, una pena. Parece completamente bien, solo que eso no lo mantuvo adelante solo. Eso no es un desastre, pero es una pequeña imperfección en un día muy bueno para nosotros”, agregó Niermann.